La enésima temporada alta con déficit de mano de obra ha llevado a la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña a dar un paso al frente y sellar un acuerdo de aplicación inminente con la Xunta de Galicia. El sector será pionero en España en aplicar las ideas del programa Retorna, consistente en que la administración tienda un puente aéreo, en el sentido literal, para los hijos de migrantes gallegos que quieran comenzar una aventura en la tierra de sus padres y abuelos. 

Desde el próximo martes, un total de 30 migrantes retornados comenzarán una formación intensiva de dos semanas en la Escuela de Hostelería Álvaro Cunqueiro, toda una pasarela directa al mercado laboral. Se trata de la fase final de un proceso de selección a cuya última estación han llegado 50 aspirantes, todos ellos con experiencia previa. Ahora están a dos semanas, y ocho horas diarias, de empezar una nueva realidad profesional. “Es algo que no se ha hecho en ningún otro sector y arrancamos con una apuesta decidida”, advierte el presidente de los hosteleros coruñeses, Héctor Cañete. “Es gente que ya viene con un perfil determinado y después de una preseleccción en origen, pero 30 es el tope de capacidad que podemos tener”, añade el dirigente.

Adaptación

La formación que recibirán los 30 retornados irá dirigida tanto a la restauración como al servicio de sala, aunque dado que todos los candidatos cuentan con experiencia previa la Asociación de Hostelería ha querido darle un matiz. “No se trata de enseñar a trabajar, sino conocimiento del producto y adaptación a la cocina gallega o nuestros vinos”, dice Cañete. 

Los nuevos profesionales del sector vuelven a casa procedentes de Argentina, Uruguay, Venezuela o Cuba. Todos ellos son hijos o nietos de gallegos. “Solamente en Cuba había 300 candidatos”, reconoce Cañete. La Xunta de Galicia se ocupa de pagar el pasaje, la formación, el alojamiento y la manutención, mientras que la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña gestionará su salida profesional. “Vienen para trabajar en locales que necesitan personal y que pondrán hacerles la entrevista in situ y por riguroso orden”, advierten desde el sector. La hostelería es uno de los grandes motores económicos de la ciudad, con más de 9.000 empleos de forma directa. Sin embargo, durante los últimos años es creciente el número de negocios que detectan y denuncias dificultades para la contratación. Este verano, por ejemplo, podría ampliar personal en un 80 por ciento.