La imagen de Mariah Carey a punto de ser descongelada y gritando “it´s time” en referencia a la Navidad podría ser la metáfora perfecta de cómo la hostelería y el ocio nocturno han capeado temporales, borrascas y demás contratiempos otoñales y encaran el que para muchos es el mejor mes del año. Y éste empieza a pedir de boca, con una semana que en ambos sectores se espera de intensa actividad desde hoy mismo y en el que el ritmo de ocupación promete no decaer en siete días consecutivos.
El puente de la Constitución ha dejado un fin de semana largo y ha quedado enclavado de la mejor manera posible: martes, miércoles y jueves enlazan con un fin de semana en el que se antoja una quimera encontrar un lugar para cenar para una pandilla de amigos. Será, en cierta medida, un ensayo de unas navidades cuyo reto es superar los históricos números de 2022, el año de la emancipación total de las restricciones pandémicas. “Ahora mismo, ya es tarde para poder efectuar una reserva en lo que a cenas de empresa se refiere”, advierte Héctor Cañete, presidente de los hosteleros, optimista ante la oportunidad que brinda el calendario. “Ojalá sea increíble, porque para muchos empresarios se trata siempre del mejor mes del año, y se va a notar para bien esta semana si acompaña el tiempo”, añade. Cañete reconoce que la inflación se va a notar a la hora de comparar el ticket de 2022 y el de 2023, aunque también apunta a que desde el sector se ha hecho todo lo posible por atenuar esa subida: “Hablamos de entre un 5 y un 8 por ciento en los costes, y es inevitable que repercuta en el consumidor final”.
Emilio Ron, gerente del grupo Tortoni y del Cine París, se toma los próximos siete días como una vara de medir. “Es el preludio de la Navidad y todo un termómetro de cómo va a funcionar todo, aunque la sensación es más que buena, por tratarse todavía para mucha gente de las primeras fiestas completamente sin pandemia”.
Por su parte, Luis Diz, presidente de Galicia de Noite y el grupo Pelícano, incorpora todos los locales a un régimen de apertura continuada durante seis días, algo reservado a grandes fechas. Por ejemplo, la sala Pelícano colgará mañana el cartel de ‘no hay billetes’ con el revival nostálgico en forma de sesión de Gabry Ponte. “Será especial, aunque no creo que tan bueno como el año pasado, porque veníamos de dos años sin vivir la Navidad y las cenas de empresa, y eso hizo que la gente saliese en masa”, dice. “Lo fuerte ya empezó el viernes, con muchísimas cenas de empresa”, finaliza sobre esa tendencia de adelantar las celebraciones.