La huelga judicial podría obligar a suspender el juicio a siete okupas de La Insumisa fijado para mañana

La huelga judicial podría obligar a suspender el juicio a siete okupas de La Insumisa fijado para mañana
Antidisturbios, durante la carga de mayo de 2018 | Javier Alborés

A las 12.15 de mañana está programado el juicio para siete personas implicadas en los disturbios que siguieron al desalojo de la casa okupa de La Insumisa, en mayo de 2018. Están acusados de variados delitos, entre los que se incluyen atentado, desórdenes públicos, daños y lesiones, la mayoría leves. Sin embargo, puede que el juicio no se llegué a celebrar debido a la huelga de los letrados judiciales que ya se prolonga desde el martes 24, y que está afectando severamente a la marcha de la Justicia. En todo caso, las penas que ha solicitado la Fiscalía no superan los dos años de prisión, por lo que ninguno de los enjuiciados acabará en prisión. 


El incidente se remonta al 23 de mayo de 2018. En esa época, el Gobierno de la Marea Atlántica llevaba meses tratando de convencer a los okupas de que abandonaran el edificio de la antigua Comandancia de Obras, sin resultado. La Policía Local aprovechó que ese día no había nadie dentro para hacerse con el inmueble. Eran las siete de la mañana y losa gentes establecieron un dispositivo de vigilancia. 
 

Por la mañana comenzaron a congregarse okupas y simpatizantes, en un número de 60, furiosos por la actuación policial, que había tenido lugar antes del desalojo programado. Exigían que se les devolvieran el ‘Centro Social Okupado’ y lanzaban gritos y agitaban pancartas. Cortaron el tráfico de la calle (la avenida de Metrosidero). Esto obligó a los agentes actuar para que los coches atrapados en medio de la multitud pudieran seguir su camino. Dos mujeres se subieron al tejado mientras abajo, la situación se caldeaba. Hubo amenazas e insultos por parte de lo s manifestantes, que empujaron alos agentes. Estos usaron porras y sprais de pimienta para evitar que entraran, meintras estospegaban patadas y puñetazos, 
 

Más protestas 

Por la tarde, sobre las ocho, volvieron a reunirse 300 personas.  Hubo nuevos intentos de allanamiento y lanzamientos de proyectiles: un bote de cerveza alcanzó a un agente, y un botellín a otro. Se hicieron algunos detenidos y hubo algunos lesionados.
 

La ciudad todavía tardó en recobrar la calma. El 26 de mayo se registró una nueva protesta en la que participaron 250 personas. Un grupo de encapuchados, furiosos con la Marea Atlántica, partido que gobernaba la ciudad, destrozaron su sede de la pala del Humor, dañando la luna y pintando el símbolo del movimiento okupa., causando años valorados en más de 4.600 euros: se podía leer “Marea, fascistas”.  
 

Desde entonces, el movimiento okupa no ha conseguido reubicarse en la ciudad, y ya no existe ningún centro social okupado. El fenómeno de la okupación, desprovisto de su carácter político y reivindicativo, continúa en la ciudad, pero asociado a la marginalidad y a la delincuencia. l

La huelga judicial podría obligar a suspender el juicio a siete okupas de La Insumisa fijado para mañana

Te puede interesar