El PSOE celebró ayer su Asamblea Local para aprobar la lista que presentará en las próximas municipales. En realidad, se trataba de un puro trámite y los afiliados conocían los nombres desde ayer porque se habían filtrado, así que todo se redujo a una aclamación, sin pasar por el preceptivo voto, lo que molestó a algunos de los 120 asistentes (son unos 500 afilados en la agrupación). Las primeras filas estallaron en aplausos una vez la alcaldesa, Inés Rey, hubo leído los nombres.
Aquello no sentó bien a algunos, que calificaron de “esperpento” lo sucedido. Se oyeron algunas voces que reclamaban el voto, tal y como disponen los estatutos federales socialistas. Por otro lado, otros señalan que las bases permiten esta posibilidad en caso de que el candidato (o candidata, en este caso), se presente a la reelección. En todo caso, la asamblea, en la que no se permitió la entrada a nadie ajeno al partido, finalizó en media hora, en lo que se puede considerar un episodio más de las tensiones internas propias del PSOE coruñés.
Rey agradeció a todos los que no estaban incluidos en la lista el trabajo realizado hasta la fecha. Entre ellas se encontraban las concejalas Eva Acón y Esther Fontán, mientras que Jesús Celemín pasa a ocupar el puesto doce, fuera de los codiciados diez primeros. Pese a esta circunstancia, al acto que se celebró en la sede de la Agrupación local del PSOE, en Zalaeta, acudieron también los que no habían sido incluidos, como la propia Fontán.
La concejala de Medio Ambiente lleva meses manteniendo un perfil bajo, aunque nunca ha llegado a escenificar una ruptura como la que protagonizó Eva Acón en noviembre de 2020, cuando le fueron retiradas todas sus competencias como concejala de Empleo después de que, en su calidad de secretaria local, solicitara unas contribuciones impagadas a sus compañeros. Después de aquello siguió votando en el pleno pero nada más. El año pasado, Rey consiguió arrebatarle la secretaría local en unas elecciones.
También estaba presente el anterior concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, que había dimitido después de aquellas elecciones internas por considerar que no gozaba de la confianza de la alcaldesa, como reconoció públicamente. En cuanto a Celemín, nunca ha protagonizado ningún enfrentamiento, ni siquiera cuando se le retiraron las competencias en Cultura, en septiembre de 2020 para dejarle las carteras de Educación y Memoria Histórica.
La alcaldesa y candidata, Inés Rey, había señalado por la mañana que “en todos os procesos de renovación hai que renovar unha parte. Xa lle trasladei o meu agradecemento a todos aqueles que formaron parte da lista anterior, pero hai que ir dando entrada a outros perfís”.
Una de las recién llegadas es Nereida Canosa, que ocupa el quinto lugar de la lista. Se trata de la vicedecana de la Facultad de Terapia Ocupacional. El siete es para Noemi Díaz, ingeniera y profesora de enseñanza media en el Instituto Eusebio da Guarda. En el octavo se encuentra el presidente de la Asociación de Fútbol Aficionado de A Coruña (AFAC), Manuel Vázquez
El resto de las primeras posicionas las ocupa el núcleo duro del Gobierno local: José Manuel Lage, actual portavoz y Yoya Neira, concejala de Bienestar Social, que ocupan los puestos dos y tres de la lista. El jefe de gabinete de la Alcaldía, Gonzalo Castro, ocupa el cuarto puesto. El sexto es para Francisco Díaz concejal de Urbanismo. En el nueve y el diez figura los concejales de Comercio y Barrios, Diana Cabanas, y de Turismo, Juan Ignacio Borrego.
No es un secreto que parte de la lista con la que concurrió a las últimas elecciones no era de su elección, sino que le vino impuesta desde Madrid. Eso explica las tensiones internas que se han vivido a lo largo de este mandato. Ahora, con la propia Rey como secretaria local y Lage como secretario de organización del PSdG, el control que ejerce sobre el aparato es mucho mayor. Ahora tan solo falta un último trámite: la aprobación definitiva de la lista que ayer fue tan aclamada. Será el 18 de marzo en el Comité Federal del PSOE.