La alcaldesa, Inés Rey, se mostró ayer dispuesta de llegar a un acuerdo con la Autoridad Portuaria para programar espectáculos musicales y conciertos de artistas internacionales en los muelles de Batería y Calvo Sotelo. Scorpions y Rod Stewart son dos de los nombres señalados con los que se mantienen abiertas conversaciones para su contratación, con el fin de que actúen en los terrenos que ya no estén afectos a la actividad portuaria. 

La regidora municipal explicó que el Coliseum se quedaría “pequeño” para estos recitales, así como Riazor “demasiado grande”. La Autoridad Portuaria recibió la semana pasada la solicitud del Ayuntamiento para disponer de los terrenos portuarios entre el 6 y el 31 de julio con el fin de albergar en ellos este ciclo de conciertos internacional. 

Fuentes portuarias comentaron su disposición a ampliar la oferta cultural en los muelles, pero, “a primera vista”, el ámbito solicitado por el Ejecutivo local “no es viable” por incluir algunas zonas no abiertas al uso público. “Es un espacio ya recuperado por la ciudadanía que tuvo éxito el año pasado con el Noroeste y que puede ser el lugar perfecto para giras internacionales de artistas de reconocido prestigio”, afirmó Inés Rey.

Así, la alcaldesa expresó su optimismo y su disposición a sentarse con la Autoridad Portuaria para hablar de los accesos, disposición de los escenarios y todo tipo de aspectos de carácter logístico “con la idea de abrir el puerto a los ciudadanos y que el Ayuntamiento pueda programar conciertos en los terrenos portuarios”. El Puerto, por su parte, señaló la semana pasada que la petición se estudiará con la mayor brevedad posible.

Fundación Luis Seoane

La regidora municipal también se pronunció sobre la renuncia de uno de los patronos de la Fundación Luis Seoane, Xavier Seoane, debido al desacuerdo sobre la gestión de la institución. Sin entrar a valorar la decisión “de carácter personal”, aseguró que el patronato la ha aceptado “con el máximo respeto”.  

Además, la alcaldesa recordó que será en su “mandato” cuando se acometan las obras de mejoras necesarias en la climatización, un problema que la fundación arrastra desde hace más de una década y que supone uno de los principales problemas de la sede a la hora de acoger el legado del pintor, ya que hay goteras y filtraciones. La inversión para las obras es de 800.000 euros.