La fuerte tromba de agua que cayó sobre la ciudad ayer provocó varios desperfectos en los edificios coruñeses que no estaban preparados para semejante chaparrón: los canalones obturados por tantos días sin una gota de lluvia embalsaron el agua que acabó rebosando y colándose a través de los tejados. Ocurrió en la plaza de María Pita, en la plaza de Santo Domingo (en la Ciudad Vieja) y en la calle Pedroso, frente al parque de Vioño. Igualmente se inundó un local de hostelería en la calle de Riego de Agua, donde el líquido rebosó de las alcantarillas. A pesar de que el tiempo es cada vez más seco, los incidentes causados por las inundaciones son cada vez más comunes. Según la Policía Local, crecieron un 35% en el último año.
A menudo, es el 092 el primer número de teléfono que marca el damnificado, o quizá su vecino de abajo, cuando ve como comienza a formarse una humedad en su techo. Esta llamada no implica siempre la actuación de los Bomberos, por eso el año pasado las cifras referentes a los achique por torturas (12) o por lluvia (17) se mantuvieron estables.
Lo que más ha crecido han sido, precisamente, las inundaciones en viviendas, de 26 a 37 en tan solo un año, así como los locales comerciales, que pasaron de nueve inundaciones en 2021 a 16 en 2022, mientras que los sótanos, trasteros y garajes fueron solo cuatro en 2021.
Las razones pueden ser diversas pero, sin duda, es importante el factor climatológico. El cambio climático supone, sobre todo, que las lluvias se concentran en períodos más cortos de tiempo y a menudo en temporales, ciclones y otros fenómenos destructivos, que tienden a causar daños. Según Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras), el temporal ‘Gloria’ fue el que más incidencias causó en los últimos años, seguido del ‘Filomena’ y del ‘kurt’, y todos ellos visitaron la ciudad. A nivel provincial, A Coruña recoge más del 2% de las denuncias al seguro por eventos climáticos de toda España.
De hecho, se produce un incidente de este tipo cada 35 minutos y 26 segundos, según las estimaciones de las aseguradoras, y siempre a nivel provincial. Eso basta para designarla como nivel alto o medio alto de riesgo. En cuanto al coste medio de los daños meteorológicos, se estima en 599 euros, lo que lo sitúa en la media española.
Una de las zonas más sensibles es, precisamente, Riego de Agua, puesto que se encuentra prácticamente al nivel del mar: cuando a un fuerte chubasco se suma la marea alta, las alcantarillas se ven incapaces de absorber el exceso de agua. A veces el problema empeora cuando las bombas no funcionan, y periódicamente se inundan también garajes y sótanos del centro.
Mañana continuará la inestabilidad atmosférica, así que los coruñeses pueden esperar más lluvia. A partir del miércoles la lluvia cesará y el termómetro seguirá registrando temperaturas altas, que pueden llegar a los 26 grados centígrados.