Pasó prácticamente de rosas la ciudad de A Coruña por una caída global de Microsoft que sí dejó graves incidencias a nivel mundial. La peor parte, al menos hasta el momento, se la llevaron quienes debían pasar revisión obligatoria a sus vehículos. Las estaciones ITV de Sabón y Espíritu Santo no pudieron dar servicio hasta pasadas las 11.30 horas. Todos los coches con cita desde las 08.00 tuvieron que esperar pacientemente mientras los trabajadores tomaban nota de manera manual y apelaban a la recuperación del sistema para empezar a trabajar.
Por otra parte, según la Consellería de Sanidade, el área sanitaria de A Coruña apenas notó el problema informático, al contrario que en Países Bajos, por ejemplo, donde el sistema prácticamente colapsó. Tanto el Chuac como los centros de salud de la ciudad y el área tuvieron pequeñas incidencias o contratiempos administrativos sin relevancia. Desde un primer momento tomaron todas las medidas necesarias, activando el protocolo para priorizar las actuaciones, comenzando con el restablecimiento de los equipos, que ha sido progresivo. No hubo que suspender cirugías, ni consultas, ni atenciones urgentes, ni la actividad de los hospitales de día. Solo se ralentizó la atención de algunos ámbitos, como el radiológico, pero ya está restablecido, señalaron fuentes del área sanitaria coruñesa.
Si bien AENA había advertido desde primera hora que la caída de Microsoft tendría su repercusión en la actividad de los vuelos y su puntualidad, de momento tanto las llegadas como las salidas han tenido máximos de 20 minutos de dilación, debido a las problemáticas en el proceso de facturación y accesos. A media mañana el problema se daba prácticamente por solucionado.
Finalmente, los clientes del comercio local que a primera hora no se habían enterado de esta suerte de ‘Efecto 2000’ de nuevo cuño encontraron problemas para el pago o las transacciones vía Bizum. Todo se solucionaba insertando la tarjeta en el terminal, aunque la banca electrónica siguió ofreciendo caídas puntuales.