El Hotel María Pita acoge a las siete de esta tarde la presentación en A Coruña de la Fundación NEOS, un proyecto de Jaime Mayor Oreja, que se encuentra en una gira por quince ciudades. El antiguo ministro del Interior (1996-2001) dejó la política en 2014, y desde hace más de tres años está tratando de poner en valor esta iniciativa para participar en lo que se denomina ‘batalla cultural’, ofreciendo unos valores cristianos como antídoto contra la desintegración que, asegura, vive Europa.
El pensamiento cristiano ha estado ausente de lo que se denomina ‘batalla cultural’ mucho tiempo.
Estamos en época de siembra porque ha habido una incomparecencia brutal en el ámbito cultural pero tenemos que dar los pasos uno detrás de otro, no ir del cero al infinito. Hay que hacerlo en cada ciudad con un grupo de personas que quieran seguir dando la batalla cultural.
¿Cuál es la base de su mensaje?
Hemos escogido seis grandes fundamentos: la defensa de la vida, la naturaleza de la dignidad de la persona y la familia, la libertad como expresión de la sentencia evangélica “la verdad os hará libres”, España como nación, y unas amenazas globales, porque esta crisis no solo sucede en España, solo que aquí tiene unas características particulares.
¿Cuáles?
Nosotros hemos estado 50 años determinados por la violencia, por el terrorismo. Hemos tomado decisiones que solo se explican por el influjo del terrorismo. Si no tenemos energía nuclear en España fue porque una organización terrorista decidió desnuclearizar la costa vasca en los años 80. Tuvimos que decidir nacionalidades históricas no por la realidad histórica, sino por la violencia terrorista.
Pero ETA dejó de matar hace catorce años.
Cuando ETA pacta con el Gobierno y decide dejar de matar, sustituye el crimen por la mentira. Una mentira que es determinante y decisiva. Ese tránsito no lo vivieron las demás naciones europeas. Hoy la mentira preside la vida pública española como en ninguna otra.
Sin embargo, los políticos siempre han utilizado la mentira.
Sí, pero ahora el crimen ha estado siempre jaleado por la mentira. Durante años algunos han aceptado que había dos comunidades enfrentadas. No, había verdugos y víctimas. Había una crisis de las conciencias personales y de referencias permanentes. Por ejemplo, la fe.
“Ahora estamos en época de siembra porque ha habido una incomparecencia brutal en el ámbito cultural, pero tenemos que dar los pasos uno tras otro
¿A qué denomina mentira?
Tenemos unas leyes asentadas en la mentira: la de la eutanasia, la del aborto, la de género, las leyes de memoria histórica y democrática, la ley de sí es sí, la de diversidad familiar... Son expresiones de mentira.
No se le suele llamar mentira, sino opinión. O más bien, relato.
Son la peor de las mentiras, porque los relatos parecen verosímiles, la expresión de una ideología del progreso, pero son la expresión de la mentira. La de la cultura de la muerte frente a la de la vida; frente a la biología, diciendo que no hay solo hombre y mujer, la mentira de lo que significa la superdiversificación familiar. Hay solo un tipo de familia.
Hay gente que considera que estamos en un cambio de ciclo.
Estamos al final de una etapa de occidente. Hay mucho desorden en la geopolítica, en Europa, en el mundo occidental. Pero no pronostico lo que va a suceder, solo diagnostico lo que está sucediendo.
Pero el pensamiento progresista sigue siendo mayoritario.
Es la moda dominante, pero no significa que sea definitivo. Ahora, de pronto, se está produciendo cambios y transformaciones. La cultura de la cancelación está en decadencia. Tenemos delante una subcultura, una cultura ‘woke’, que en el fondo es una caricatura de la nuestra. Hemos vivido en este mundo como si Dios no existiera y yo creo que debemos vivir como si Dios existiera, tanto creyentes como no creyentes. Toda civilización debe tener cierto sentido de la trascendencia. Si no, deja de ser civilización.
Parece algo difícil de vender.
¿Quién dice lo contrario? Pero la libertad sin límites es esclavitud. Si se sigue la máxima imperante ahora, que es “la libertad nos hará verdaderos”, está viviendo una mentira. Si haces lo que te da la gana, cuando te dé la gana, con quien te dé la gana, no eres un hombre verdadero. Te conviertes en un fresco, en un inmoral.
¿Qué propone para Europa?
Solo hay un rearme material, y lo que hace falta es un rearme moral. Pero a los que defendemos fundamentos nos llaman fundamentales y no es así. Somos la vanguardia del debate.