Recién llegado del obligado descanso de Semana Santa, el Gobierno local ha decidido comenzar la semana con energía convocando una junta urgente en la que ha presentado la modificación del presupuesto vigente. Se trata de 10.8 millones de euros que se destinarán a subvenciones de las diferentes entidades de la ciudad pero también a importantes inversiones, como un millón de euros para a las obras de acceso del Novo Chuac.
Se incluyen partidas para proyectos urbanísticos, como el de la ronda peatonal o el Paseo Marítimo. Son doce créditos de 4,7 millones de euros y otros doce suplementos de 6,1 millones. Las diversas entidades se llevarán 7,2 millones de euros, desde Cáritas a Cruz Roja. El portavoz municipal y concejal de Hacienda, José Manuel Lage, declaró que espera “un apoio responsable do resto de grupos políticos”. Porque se trata de una propuesta similar a la del año pasado, cuando también se tuvo que votar un modificativo, antes de llegar a un pacto presupuestario.
No hay que olvidar que se trata de las cuentas prorrogadas del año pasado, puesto que el Gobierno de Inés Rey no llegó a ningún acuerdo para dotar a 2023 de unas cuentas propias. Como las llamadas subvenciones nominativas caducan cada año, eso significó que docenas de asociaciones culturales, deportivas o sociales se quedaban sin apoyo municipal. Pero en el documento también se incluyen docenas de pequeñas inversiones urbanísticas y de equipamiento.
El presupuesto modificado se llevará al pleno de este jueves, junto con la nueva Ordenanza de Bienestar Animal, donde el Gobierno de Inés Rey tendrá que conseguir suficientes apoyos. Su socio habitual, la Marea Atlántica con el que no ha acordado este modificado, cuenta solo con cuatro concejales en vez de los seis con los que comenzó el mandato, y el PSOE solo cuenta con nueve. Como la mayoría absoluta es de 14, necesita el apoyo del PP, el BNG o de las tres concejalas no adscritas para aprobar los cambios en las cuentas.
Esto puede ser aún más complicado dada la cercanía de las elecciones municipales, que sueen calentar el debate político. Pero también porque la alcaldesa no ha presentado todavía un borrador de presupuestos para este año, como dijo que haría.
De momento, el portavoz municipal del BNG, Francisco Jorquera, criticó que se convocara de forma repentina una junta en un plazo de 45 minutos después de cuatro meses de espera. “O BNG pediulle ao Goberno local qeu aprobase a modificación dos orzamento xa a comezos do ano e non houbo diálogo cos grupos da oposición”. Tras la junta, se celebró una comisión de Hacienda, trámite necesario para poder llevar el modificado a pleno, pero los grupos de la oposición protestan porque no hubo tiempo material para revisar la documentación y presentar enmiendas.
Jorquera asegura, como candidato do BNG a la Alcaldía que su grupo “actuará como sempre fixo, con responsabilidade”. Pero critica que en este mandato que ya acaba, el Gobierno Local solo pudiese aprobar los presupuestos de 2020 y desde 2022. Y además, recuerda que “o que vai a Pleno é a aprobación provisional, non aínda a definitiva”
En esto coincide la Marea Atlántica, así como en la crítica de que los convenios no se negociaron con nadie, y que además, se presentan “con recortes inxustificados e subas caprichosas”. Ponen como ejemplo el hecho de que se reduzca el convenio de Housing First, una iniciativa que se dedica a alojar a sintecho, y que baja de 174.000 a 107.200 euros.
Además, el modificado incluye un reconocimiento extrajudicial de facturas irregulares que suman 1,7 millones de euros. Se financia con un préstamo bancario, que tendrá que ser supervisado por la Xunta. Para la Marea, se trata de una tramitación “apresurada e problemática”.
Por otro lado, el anuncio del tan esperado modificado de crédito ha dado la oportunidad al principal partido de la oposición, el PP, de denunciar que el Gobierno de Inés Rey ha dejado sin ejecutar tres de cada cuatro euros para inversiones en los barrios en el año 2022, según los datos de la liquidación del ejercicio del año 2022 que incluye la documentación que acompañaba a la junta.
En el capítulo 6 de inversiones municipales, dejando sin ejecutar casi 70 millones de los 92,28 para obras. El porcentaje de ejecución en inversiones fue, pues, de un 24,6% y en los tres años anteriores, de un 22% en 2019 y de un 33% en 2020 y 2021.
Para Marea, es “a peor execución da década”. La ejecución global es del 72,6% o sea que de año pasado quedaron 99,6 millones en la caja. “Quen viña a dar leccións de boa xestión parece que aínda ten bastante que aprender”, conclúe el concejal Iago Martínez.