La jornada de este miércoles del juicio por el crimen de Samuel Luiz continúa con la declaración de Kaio Amaral, para quien la Fiscalía pide la pena más alta de prisión, 27 años, por asesinato con alevosía y ensañamiento, además de robo con violencia. A diferencia de Alejandro Freire 'Yumba', que solo respondió a preguntas de su abogado, Amaral sí ha decidido contestar a todas las partes.
Se declara inocente del delito de asesinato y comienza su testimonio explicando que, cuando llega al lugar de la primera agresión, se encuentra a Yumba agarrando del cuello a Samuel, que estaba en el suelo, y a Diego encima. Entonces, dice, procede a separarlos. En el lugar también estaban Lina, la amiga del fallecido, y Katy Silva, otra de las acusadas y expareja de Diego Montaña. "Cuando Samuel se levanta y se va de espaldas al Playa, uno de los menores le golpea la cabeza", señala.
Insiste en que nunca tocó al fallecido y que siempre se mantuvo detrás de los agresores. "Nunca toqué a Samuel", contestó a la fiscal, mientras reconoce que se quedó con el móvil de la víctima con el objetivo de venderlo por piezas. Incluso intentó realizar un trato con un amigo en Juan Flórez: "Me pidió el teléfono porque yo ya le había vendido más cosas robadas en anteriores ocasiones. Fue él el que quiso comprarlo".
Sobre la agresión, Amaral sostiene que, si no se fue de la zona, es porque "mis colegas estaban en la pelea". "Samuel estaba con Ibrahima cuando se desplomó y Yumba le lanzó unos puñetazos a un senegalés, pero no le llegó a dar", añade. Una vez llega al Parque Europa, este procesado comenta que "el ambiente estaba muy raro". Allí estaban Diego Montaña y Katy Silva con las testigos que los habían seguido pensando que podía estar produciéndose una agresión machista. En aquel instante, declara, "Diego dijo que había tenido un problema con un gay, pero no le di mucha importancia".
Amaral se desplaza al Hospital de A Coruña con Alejandro Míguez, donde una amiga fue ingresada por una intoxicación por consumo de alcohol. "Recibo una llamada en la que me dicen que a Samuel se lo llevaron tapado, pero no le di importancia porque podía ser una manta térmica".
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