Kaio confesó a un conocido que la agresión a Samuel Luiz “se les había ido de las manos”

Yumba delató a Amaral en un mensaje: “Le dio patadas fijísimo”
Kaio confesó a un conocido que la agresión a Samuel Luiz “se les había ido de las manos”
Los cinco acusados por el crimen de Samuel, en el banquillo | Patricia G. Fraga

Hasta tres veces Samuel Luiz fue lanzado al suelo durante la brutal paliza que sufrió el 3 de julio de 2021. O, por lo menos, esto es lo que se puede ver en las imágenes recogidas por la cámara de tráfico de la plaza de Portugal. Horas posteriores a la agresión, Kaio Amaral, uno de los acusados, confesó a un conocido que este lunes prestó declaración en el juicio por el crimen que “se les había ido de las manos porque habían bebido mucho”. Este testigo, que habló con el procesado por WhatsApp, señaló que este dijo que había sido “culpa de Diego –Montaña–” y que él “estaba allí con ellos pero no había participado”. 


Varios agentes de Policía Nacional pasaron este lunes por la sala de la Audiencia Provincial de A Coruña para contar sus conclusiones extraídas de la investigación. Uno de ellos incluso volvió a repasar las grabaciones, deteniéndose en cada uno de los movimientos que se perciben en las mismas. Si bien no se aportó ningún dato nuevo, el testimonio del agente reforzó lo anteriormente declarado por sus compañeros: indica que los cinco acusados estaban presentes en el núcleo de la agresión y que ninguno se desvinculó del grupo partícipe en la paliza.


Diego Montaña, antes del ataque a Luiz, “se gira, mira a Katy Silva y esta levanta el brazo y señala hacia Samuel y su amiga”. Es entonces cuando Montaña intenta llegar hacia donde está Samuel, y Katy, su entonces pareja, “lo bloquea” y trata de frenarlo. Posteriormente, sin embargo, es ella la que “rodea a Lina –la amiga de la víctima– y hace el gesto de apartarla”. Alejandro Freire, alias Yumba, –quien, según los testigos, agarra por el cuello al fallecido y le realiza un mataleón–, “se percata” y sube las escaleras, quedándose detrás de Samuel. Segundos después, según el agente, “se lanza de forma sorpresiva y violenta con puñetazos hacia donde está”. 


Con el tumulto inicial ya formado, Kaio Amaral inicia “una carrera a toda velocidad”. “Va con mucha fuerza, pega un pequeño salto y lanza la patada hacia donde se incorpora Samuel”. Pese a que una farola no permite ver dónde cae esta patada, el agente afirmó que hay “manifestaciones de que impacta en Samuel”. Además, dijo, “detrás de la farola están Samuel, Lina, Diego, Freire y Óscar –un amigo de los acusados–. Lina no refirió recibir ninguna patada y, sus amigos, por lógica, tampoco”. 


Sobre el quinto acusado, y último detenido, Alejandro Míguez, el agente lo situó en el núcleo de la agresión, del que incluso sale despedido, y luego en la persecución, contradiciendo su defensa. Este testigo hizo hincapié en el hecho de que Yumba sube “sin dificultad” las escaleras de la bancada de Riazor. Por ello, su abogado, David Freire, preguntó al agente si es conocedor del testimonio de sus compañeros “y por eso pone el foco en esto”, ya que los letrados alegan como atenuante el consumo de alcohol y drogas.

 

Contenido de los móviles

El instructor de la última fase de la investigación policial, que recibió los datos de los móviles desde Estados Unidos, también acudió ayer a testificar. Explicó que Silva no tenía contenido en su móvil y que Míguez cambió de terminal, por lo que no se pudo recuperar nada. Por lo tanto, se centró en hablar sobre lo analizado en los teléfonos de Montaña, Freire y Amaral. 


El primero, que había realizado numerosas consultas a periódicos sobre la muerte de Samuel, tenía conversaciones con su novia en 2021, Katy Silva, en las que se ponen de manifiesto los celos entre ambos. Se encontraron amenazas a terceras personas vinculadas con esta actitud, como una de Montaña a un varón por reaccionar con “fueguito” a Katy en una historia. Además, el día que Samuel Luiz perdió la vida la expareja había discutido y así lo revela una conversación encontrada en la que la acusada destapa que su exnovio se había “liado con otra”.


A las 05.39, dos horas después de la agresión mortal, uno de los menores condenados le dice a Montaña “todo borrado” a través de Instagram. Este le responde que espera “que no pase nada”. Por su parte, la Policía localizó imágenes de Montaña portando armas blancas como un machete u otras en las que aparece con una navaja haciendo el gesto de cortar un cuello. También se hallaron fotografías de Katy con un machete, además de otras en las que aparecen juntos.


En el volcado de mensajes de esta red social de Alejandro Freire, alias Yumba (el contenido había sido borrado), la Policía localiza un diálogo con otro usuario en el que el procesado, que se enfrenta a 22 años de prisión, delata a Kaio Amaral. “Fua, tío, le dio patadas fijísimo”, reza uno de los mensajes encontrados en esta red social. Sobre su papel en la agresión, Yumba asegura a esta tercera persona: “Yo lo vi en el suelo y no hice nada”, mientras señala a siete personas como autores. 


En otra conversación, este procesado subraya que “se pasaron mucho”. El agente manifestó que existen también otros mensajes, tanto de Yumba como de Kaio, en los que dicen que como no tienen antecedentes no les va a reconocer la Policía. El testigo confirmó que en ninguna de las conversaciones analizadas se menciona a Alejandro Míguez como participante en la agresión. Kaio también se exculpaba en charlas que mantenía tras los hechos ocurridos el 3 de julio de 2021. “Decía que fueron sus amigos y que dos le echaron para adelante, que le habían metido en el núcleo de la agresión”, expuso el agente.


Este martes se celebrará la duodécima sesión del juicio. En la jornada de ayer se presentó para testificar el amigo francés de los acusados que había sido multado por no presentarse en su segunda citación –lo había hecho en la primera, pero se aplazó su declaración–. Quedó citado para el 12 de noviembre, cuando las partes le preguntarán sobre la reunión de los implicados posterior a los hechos, en la que la acusación sospecha que pactaron versiones. La Fiscalía pide que todos los acusados sean juzgados por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Para Silva y Montaña consta, además, una agravante de discriminación por condición sexual, por lo que solicita 25 años de prisión. Para Freire y Míguez, 22 años. En el caso de Amaral, la petición de la Fiscalía asciende hasta los 27 años, ya que para él se suma el delito de robo con violencia del teléfono móvil de la víctima. 

Kaio confesó a un conocido que la agresión a Samuel Luiz “se les había ido de las manos”

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