La Crisálida sigue sumando episodios a una biografía tan inesperada como, en los últimos años, viral. Y es que hace casi un mes el dueño de esta histórica mercería coruñesa se hizo con otro bajo en San Andrés para ubicar en él Labores La Crisálida, un establecimiento que, no obstante, afronta como una idea “completamente nueva”. Así lo explica Ramón Santos, dueño ahora de dos locales en una de las principales avenidas comerciales de la ciudad. La motivación de abrir esta tienda después de varios años en la otra mercería vino por “la posibilidad de crecer y porque además todos los días me preguntaban si teníamos lanas”, explica.
Además, ayudará a mantener uno de los pilares fundamentales del negocio, que es la formación: “Nosotros tenemos un aula donde damos clases de costura y de patronaje, pero en la otra tienda no tenemos espacio como para albergar una segunda aula. Este nuevo establecimiento es ideal tanto para ampliar la línea de productos con las labores o las lanas como para tener esa segunda aula”. “Al final, donde damos vida a este negocio es a través de las personas que vienen aquí, cuatro turnos al día, a las clases de coser”, manifiesta.
Santos, patronista de formación, se dedicaba precisamente antes de comprar La Crisálida a dar clase “de todo un poco” en un taller de textil. Llegó a la mercería como cliente “de casualidad”, a través justamente de una de las alumnas de los cursos que impartía, y como le produjo mucha pena el anuncio de cierre se embarcó en 2019 en un proyecto empresarial que, hasta ahora, se ha traducido en éxitos.
“Hay mucho trabajo diario detrás: hay que ofrecer a la gente lo que pide, que es tener un horario y un compromiso constante”, explica. Otra clave es “hacer una lectura de hacia dónde va a ir la mercería y esta clase de negocios”. Y es ahí donde entran las redes sociales: “Nosotros queríamos atraer público a nuestra web, y la única forma era enseñando nuestra singularidad, el almacén”. Con esa estrategia en mente comenzaron a crecer en redes sociales, llegando a ser en la actualidad “la cuarta empresa gallega en número de seguidores en Tik Tok”, con más de un millón. “Enseñar el día a día de una mercería de más de 80 años nos ha llevado al éxito: lo que parecía que estaba caduco y que era un negocio antiguo ha demostrado que puede ser algo actual, que está en vigencia”, explica.
“Y vamos a más: reciclar, reutilizar y personalizar tu ropa, promoviendo una moda que no sea tanto de usar y tirar al darle una posibilidad a la gente de hacerlo, es un acto de rebeldía. Y es moderno, actual, y hacia donde va el mercado y el resto de marcas”, añade. En ese sentido, asegura que en los cursos hay gente de todas las edades, pero nota que hay cierta renovación generacional, y que los más jóvenes muestran interés por aprender y tener un hobby activo. “La costura está viva. A Coruña y Galicia cosen aunque sea algo invisible: es algo que normalmente se hace solo, en tu casa, en un entorno privado. Excepto en esta aula, por lo que así la gente que venga aquí también socializa”, presume.
Sus expectativas con el futuro de la tienda “son buenísimas”: “Tenemos las plazas que hemos convocado de los cursos casi completas, y la afluencia de público está siendo muy buena, mejor de lo que esperábamos”, valora. “Aunque se llame Labores La Crisálida, y por tanto hayamos aprovechado ese nombre comercial potente y conocido en la ciudad, asumimos el proyecto como una tienda completamente nueva, por lo que no esperábamos que la gente respondiese tan bien”, sentencia.