El nombramiento de la jefa de Seguridad Ciudadana, Montse Paz, llevó ayer al concejal de Economía, Hacienda y Régimen Interior, José Manuel Lage, a testificar el en Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número dos. En lo que es ya el segundo juicio que se celebra (el primero lo perdió el Ayuntamiento y ha sido apelado), Lage, que aseguró que la jefatura de Seguridad Ciudadana, que ocupó una miembro del PSOE que figuraba en la lista de Inés Rey a las municipales. Cuando la jueza preguntó por qué se decidió incluir esta puesto en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) municipal, Lage se limitó a señalar que estos cambios son “habituales” y que se negocian y son aprobados por la Junta de Gobierno local.
El abogado de la acusación criticó su vaguedad: “É unha boa forma de non responder
ás cuestións”
El concejal resultó ser un testigo correoso y se le repitió en varias ocasiones las preguntas. Cuando el abogado de la acusación le preguntó si tenía constancia de que existiera un informe que justifique su elección, se limitó a señalar que se siguió el procedimiento habitual: “O procedimiento de libre designación está reglado e nos atenemos a él”..
Lage aseguró conocer los informes técnicos, pero aseguró que él no se metía en las cuestiones formales ni e las cuestiones técnicas” y se limitó a repetir que la designación de este puesto se resuelve “conforme á normativa xeral”. Los otros testigos, entre los que figuraba el director de Seguridad Ciudadana, Carlos García TouriánAntonio García Mirá, el jefe de Personal, y Manuel Jove, el director de Recursos Humanos, tampoco fueron más reveladores.
Para la acusación, quedó acreditado que no existieron criterios objetivos y homogéneos para poder cubrir esta plaza por el sistema de libre designación.
La diferencia con el anterior juicio es que en este se pide que se retrotraiga el procedimiento. “O que nos sorprende é a vaguidade nas respostas”, comentó el abogado, Borxa Colmeneiro, que señaló que ninguno de los testigos, Lage incluido, parecía recordar cuestiones fundamentales en las que participaron directamente o como hicieron referencias a cuestiones genéricas. “Trátarse dun procedemento que foi longo, no que houbo recursos e que debería coñecer exactamente”, criticó el letrado que reconoció que la sorpresa es relativa: “É unha boa forma de non responder ás cuestións” .
En cuanto a su representada, Laura R.S., la funcionaria criticó las respuestas “vagas y ambiguas”: “Los expedientes los firmaron directamente o por supervisión, por lo que no proceden. Son datos objetivos”. Y recordó que esta vista se celebra porque no contestaron las peticiones que realizó a lo largo del procedimiento administrativo. “Si hubieran contestado, se hubiera planteado todo de otra manera”.