La 36 edición del festival Noroeste dijo adiós por todo lo alto, tanto como alcanzaron las notas de Bobby Gillespie al frente de Primal Scream. Los escoceses, que llegaban con la etiqueta de cabezas de cartel, no defraudaron a la legión de fieles que esperaba para corear clásicos como ‘Rocks’, ‘Loaded’ o ‘Movin’ on Up’, todos ellos pertenecientes al icónico Screamadelica.
Recuperó la playa el sonido de las guitarras después de la sesión electrónica, y lo hizo con una muestra de poderío por parte de Lori Meyers. Cuando, a la mitad del show, entonaron su ‘Emborracharme’ el arenal de Riazor fue un coro. Dice la letra “hasta caer rendido y levantarme”, pero nada más lejos de la realidad de un público entregado .
La música recorrió el centro desde por la mañana, con Malandrómeda, Gitano de Palo y Hydn en la plaza de España, Jarbis y Corriente del Golfo en la plaza de Azcárraga o la sesión de Dirtilarita en la Cormelana.