La yincana de Harry Potter, que no se celebraba desde 2019, llenó de nuevo las calles y comercios de Os Mallos con juegos, magia y mucha ilusión. Organizada por la tienda El Caldero de Peltre, en Ángel Senra, esta iniciativa es una de las más aclamadas en el barrio e involucra a numerosas tiendas de la zona.
A las 17.00 horas de ayer la peatonal era un hervidero de fanáticos de la saga de J.K. Rowling. Mochilas de diferentes casas, pequeños con las características gafas de Harry Potter, indumentaria escarlata y dorada –los colores de la casa Gryffindor– e infinidad de capas y varitas abarrotaban el lugar y se afanaban en ir descifrando las pistas que los llevaban por los establecimientos.
Uxía y Sabela se estrenaban: “Nos gusta Harry Potter desde los seis años”, apuntaban, mientras que Ana repetía y destacaba “el mérito que tienen este tipo de iniciativas”. Con Ana estaba Patricia, ambas madres que comentaban sentirse “como unas niñas pequeñas” en la yincana: “Vienen nuestras hijas con nosotras, no nosotras con ellas”, bromeaba.
Los comercios se transformaron en escenarios del mundo mágico de Potter con una temática, la de los Merodeadores. Cada tienda era una parte del castillo de Hogwarts y los participantes tuvieron que superar pruebas para recorrer diferentes rutas y resolver el misterio, con el objetivo de lograr un premio especial.
Fue en 2017 cuando Ana Capelán y Delia Estraviz, las dueñas de El Caldero de Peltre, decidieron impulsar esta idea, que no tardó ni 24 horas en recibir el apoyo de los locales cercanos. El resultado: una primera edición de la yincana llena de fantasía respaldada por unas 300 personas, la misma cifra que ha llenado la peatonal de Os Mallos este último viernes de abril.
Los participantes tuvieron que entrar en la sala común de Gryffindor y colarse en los dormitorios, enfrentarse al sauce boxeador, demostrar que son capaces de encontrar una snitch dorada y visitar la casa de los gritos, “la casa más encantada de Os Mallos”. Como premio final, en la tienda de Ángel Senra entregó el ansiado tesoro: un mapa de los Merodeadores con varitas mágicas. Las sonrisas en el barrio durarán varios días.