Mientras las reservas de cenas de Navidad son ya el principal tema de conversación en empresas y grupos de amigos, las playas siguen acogiendo a coruñeses que se resisten a despedirse del verano. La ciudad gozó este domingo de 19 grados de temperatura máxima y 13 de mínima, por lo que los arenales fueron el punto de reunión de muchos. A las 17.05 horas, sin embargo, tuvieron que coger sus pertenencias y aproximarse al Paseo Marítimo: las mareas vivas provocaron olas de 3,9 metros.
Esto atrajo, como siempre, a curiosos que disfrutaron con el espectáculo de las olas chocando con La Coraza. Estas olas se ‘comieron’ la playa del Matadero, en la que los bañistas tuvieron que refugiarse en las rocas, ya que no estaban dispuestos a abandonarla y perder la oportunidad de disfrutar de los rayos de sol que este atípico mes de noviembre está regalando.
Para las 05.23 horas está previsto que las olas crezcan hasta los cuatro metros y mañana, lunes, se espera una altura de 3,5 a las 17.52 horas. No obstante, este domingo no fue necesario cerrar al público los arenales, dado que el mar estaba en calma y no había alerta por temporal. Para los próximos días se espera un incremento en la probabilidad de lluvia y un aumento significativo de la nubosidad.
Aunque las precipitaciones no serán intensas, la predicción es que las condiciones meteorológicas cambien de forma gradual. Este lunes habrá niebla matinal, aunque el tiempo será seco. El martes y el miércoles volverán las precipitaciones, aunque estas se prevén a partir de la noche de mañana y remitirán en la mañana del miércoles. En cuanto a las temperaturas, serán normales para este periodo, con mínimas que se mantendrán sin cambios aunque oscilarán y máximas que descenderán de forma moderada, según MeteoGalicia. Para el jueves se espera el paso de un frente frío que llegará por el norte y que dejará precipitaciones en toda la comunidad.