María Ibarra | “Soy internista de UCI de animales, pero o actúas o se te muere: no hay más”

María Ibarra | “Soy internista de UCI de animales, pero o actúas o se te muere: no hay más”
María Ibarra y Gabriel Teixeira, en el punto exacto del accidente

María Ibarra y Gabriel Teixeira estaban acabando su jornada en el hospital veterinario Abeiro, situada en la calle Caballeros, cuando tuvo lugar el atropello en la avenida de Alfonso Molina. Ambos acudieron en seguida para tratar de salvarle la vida al hombre y consiguieron reanimaron cuando entró en parada. Aunque lamentablemente falleciera horas después, el trabajo de estos dos veterinarios, uno de UCI y otro cirujano, fue determinante para que la víctima tuviera una posibilidad de supervivencia.

 

¿Qué recuerda de todo aquello? 
(Ibarra) Estábamos saliendo del trabajo,  despidiéndonos, cuando escuchamos un golpe muy fuerte. Una compañera estaba en la ventana, me dijo que creía que habían atropellado a alguien y vimos un hombre en el suelo, el tráfico parado y mucha gente.

 

¿Qué pensó? 
(Ibarra) Me dije ‘Bajo a ver si puedo ayudar en algo’. Yo personas nunca había atendido, pero se veía que estaba muy neurológico (tenía síntomas de inconsciencia, pupilas contraidas, no respondía). Llamé a la clínica y pedí que trajeran cosas, porque pintaba muy mal. En ese momento paró un coche y vino una chica que dijo que era médico. Me relajé un poco porque me dije que, entre las dos, malo sería hasta que no llegaran las ambulancias.

 

¿Cuál era la situación?
(Teixeira) En el momento en  que llegamos, María ya estaba controlando las constantes y estabilizando, y empezamos a ver que había una bajada del ritmo cardíaco. Previendo que iba a entrar en parada, pedimos que fueran a buscar el estetoscopio, un fonendo, un laringoscopio y endotraqueales porque sabíamos que habría que entubar. Los policías locales tenían un pequeño kit, que también nos valió.

 

¿Salió bien?
(Teixeira) María consiguió entubar y empezar a ventilar, pero volvió a quedarse azul, cambiamos de traqueotubo, y conseguimos ventilarlo. Fue suficiente para que consiguiera llegar el Samur. 
 

¿Pasó miedo? 
(Ibarra) Un poco. Nunca he atendido personas. Soy internista de UCI, pero de animales, pero es echar un poco de valor. O actúas o se muere: no hay más. Le dije a la médico: ‘Yo creo que está bajando pulsaciones’ y nos pusimos a hacer RCP junto con la sanitaria de la primera ambulancia, que llegó rapidísimo.

 

¿Y luego qué pasó? 
(Ibarra) Dejó de respirar. Había que entubar. Ellas no sabían y yo tampoco (suelta una risa nerviosa) pero había que hacer algo. Y entre las tres, le entubamos con material que me entregaron mis compañeros del Hospital. Conseguimos entubarlo, respondió a la reanimación, comenzó a respirar, seguía muy mal, pero llegó al segunda ambulancia. Por lo menos, se lo llevaron vivo.

 

¿Fue su primer ser humano? 
(Ibarra) Es el segundo accidente de tráfico que atendí. El primero fue una vez en Ibiza, de vacaciones. Con una pierna rota, tenía sangrado pero estaba consciente, no fue tan impactante como esto.

Bueno, un médico de Urgencias es un médico de Urgencias. 
 

(Ibarra) Exactamente, es mi especialidad. Pero verte entubando a una persona impacta un poco. Era fácil que no saliese bien. Luego todas nos dimos un abrazo. No sé como le irá, por l o menos lo intentamos, y si no hubiéramos tenido el tubo igual no llegaba.

 

¿Le conocían?
(Teixeira) Al principio no. Luego le reconocimos, es habitual de la zona, nos rondan a veces por el local. Tratan de robar la caja o la medicación. 

María Ibarra | “Soy internista de UCI de animales, pero o actúas o se te muere: no hay más”

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