El Ayuntamiento de A Coruña le exige a los propietarios del edificio sito en el número 25 de la calle Olmos, en mal estado y que alberga en su interior murales de Lugrís, que actúe de manera inmediata para la conservación de dichas obras.

El pasado enero, los técnicos municipales pudieron entrar al interior del inmueble para elaborar un primer informe provisional sobre el estado de los murales, con el que determinaron que es preciso actuar lo antes posible en las doce piezas que decoran las paredes de lo que anteriormente fue un restaurante.

Los técnicos aseguran que, pese al mal estado, las obras se pueden recuperar, motivo por el que el Ayuntamiento reclama a los propietarios que actúen de forma inmediata. Se calcula que el coste de la actuación podría ser de unos 90.000 euros y, en caso de que los propietarios no respondan, será el Gobierno municipal, de forma subsidiaria, quien actúe.

Cabe recordar que tanto instituciones culturales y sociales, como políticas, llevan meses pidiendo que estas obras sean declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), tal y como se hizo años atrás con otro mural, que decoró el antiguo café Vecchio de la calle Real y que ahora se encuentra en las oficinas de Abanca, también en la calle Olmos.