La declaración del estado de emergencia sanitaria por parte del Ayuntamiento no varió un ápice los planes de las asociaciones vecinales que habían convocado una concentración de protesta en María Pita. Un total de 25 agrupaciones, plataformas y movimientos encontraron cobijo en una proclamara de pancarta tan simple como concisa y directa: “Lixo, Solución xa”. Casi 200 personas hartas de las dunas de cartón y bolsas de desperdicios.
Aunque la concentración se extendió prácticamente durante la hora de permiso otorgado por parte de la subdelegación del Gobierno lo cierto es que no varió demasiado la puesta en escena: pitos, cacerolada y algunos cánticos que apelaban a la dimisión de Inés Rey. Sin embargo, al contrario que en otras concentraciones, no fue la regidora la destinataria única del mensaje. “La medida de la emergencia sanitaria está bien tomada, pero 72 horas son muchas para exigir a una empresa que está con contrato nulo. No tenemos nada contra los trabajadores y la empresa, pero que lleven al juzgado a los culpables y que paguen todos los incidentes”, afirmó uno de los portavoces de la convocatoria, que prefirió no hablar en su nombre y sí en el del colectivo.
La nota pintoresca de este tipo de actos la pusieron un par de bolsas de basura atadas al cuerpo de los protestantes, así como algún ademán de depositar basura en pleno kilómetro 0 de la ciudad, de modo semejante a lo que se puede encontrar en cada barrio a día de hoy.