Miguelanxo Prado dimite ante la falta de apoyos: "O Viñetas non é viable"

Miguelanxo Prado dimite ante la falta de apoyos: "O Viñetas non é viable"
Miguelanxo Prado / Javier Alborés

Miguelanxo Prado, el que fue alma mater de Viñetas desde o Atlántico y su director desde su inicio en 1998, deja de estar al frente de la cita después de encontrarse con falta de apoyo para llevarlo adelante: "O Viñetas non é viable".

 

En una rueda de prensa después de conocerse su dimisión explicó que cuando aceptó la propuesta de iniciar el festival de la banda diseñada, durante el mandato de Francisco Vázquez, puso como condiciones que fuese un "evento de carácter cultural e institucional, gratuito e para toda a cidadanía". Así, señaló que "os materiais eran orixinais. Merecen o mesmo trato que os cadros de Picasso ou dos xarrons Ming programados para novembro" y pidió que "os servizos que prestaban os artistas estivesen remunerados dignamente".

 

De esta manera, comenta, A Coruña contó con "o mellor do mellor", pero non podían llegar económicamente a su pago (derechos de reproducción, conferencias, exposiciones..). "Con ese presuposto limitado enchiamos as salas de exposicions durante un mes", asegura.

 

Tras la aprobación de esas cuatro condiciones y de que su figura como director fuese aprobada en el pleno, el éxito de Viñetas desde o Atlántico se convirtió en "incuestionable", una fórmula que se mantuvo durante diez años. Sin embargo, asegura, tras Fransico Vázquez no encontró la "mesma complicidade", pero el evento se mantuvo. 

 

Hasta que empezaron a aparecer "bandeiras roxas". Prado, que se definió como "un tipo que non é de calentóns" -de hecho, afirmó que en julio de 2022 ya sabía que no iba a seguir y no fue hasta este marzo cuando comunicó su decisión definitiva-, asegura que intentó adaptarse a las situaciones administrativas a las que se enfrentó, pensó durante quince años en ello, fue esperando e intentó que "todos os atrancos non os notase o público. A calidade de Viñetas non diminuíu".

 

Así, explica que se encontaron con circunstancias como que las exposiciones del Acuario no se podían hacer por los reglamentos económicos, o que Viñetas estuviese años con el presupuesto congelado en 120.000 euros. "Era unha situación limite. Si eu fose de reaccións explosivas tería dimitido hai tempo", asegura, para hablar de un problema "estrutural". 

 

"Con estas limitacións, facíase cada vez máis complicado. Creo na cultura pública, xestionada polo Estado e con apoios. A cultura de mercado non cubre todos os aspectos, non podemos cubrir a cultura dun xeito asambleario", denuncia el ya exdirector de Viñetas, que quiere que su renuncia "sirva para adaptar as regulacións necesarias e abrir debate", a la vez que subrayó que en estos 25 años no tocó "un can".

 

El dibujante terminó dándole gracias al Ayuntamiento "que durante 25 anos mantivo o festival como eu o tiña proposto. A todas as personas que deron soporte. Aos autores que participaron, aos teóricos e coleccionistas. E, sobre todo, á cidadanía da Coruña", a la vez que reconoció que marcha "jodido": "Como autor, se o público non recibe ben, teño patiños negros. Asúmelo. Pero si o que tes nas mans é algo que funciona e só ves atrancos, é moi doloroso".

 

Prado tuvo claro recalcar que la responsabilidad de los últimos gobierno municipales ha sido "alícuota", "houbo un problema de diagnóstico". 

 

De cara a la próxima edición, el ya exdirector asegura que "non avancei nada", pero espera que la cita siga adelante, ya sea con la misma denominación o con otras, "se cadra pensan poñer máis diñeiro ou dan por finalizado o modelo". 

 

En definitiva, Prado explicaba esta mañana que espera que su dimisión sea "un último servizo público", que "sirva para abrir debate" en torno a como se llevan a cabo este tipo de eventos culturales públicos, a como la administración debería ser más abierta y no poner ciertos atrancos en lo tocante a pagos a artistas o a aspectos de contratación menores. Ponía Prado como ejemplo que no se pudiese dar más flexibilidad presupuestaria para un evento de un mes, mientras ejemplos como conciertos pueden superar ese montante para solo dos horas. Y recordaba Prado que, precisamente, Viñetas no hizo dispendios para poder tratar a todos los invitados, y colaboradores del evento, por igual: "Neil Gaiman non estivo porque non lle quixen dar un trato especial e difrente aos demáis".

Miguelanxo Prado dimite ante la falta de apoyos: "O Viñetas non é viable"

Te puede interesar