El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible aprobó de forma definitiva el proyecto de la integración ambiental de la avenida de Alfonso Molina, en A Coruña.

Según el anuncio del Boletín Oficial del Estado (BOE), se aprueba el expediente de información pública y definitivamente el proyecto de construcción de la integración ambiental de Alfonso Molina, redactado el pasado con un presupuesto base de 5,89 millones de euros, mas un millón de euros de IVA. El objetivo es adecuar esta avenida al tránsito de ciclistas y peatones con la construcción de carriles bici y sendas que discurrirán paralelas a Alfonso Molina.

Se incluye además la construcción de una pasarela peatonal y ciclista en el enlace de Pocomaco-Matogrande, que facilitará el acceso hacia la universidad y nuevos viales que posibilitan la realización de nuevos movimientos y accesos. Los trabajos, sobre un tramo de 1,4 kilómetros, incluyen plantaciones y pantallas vegetales y una pasarela. Ésta se desarrollará en la carretera AC-11. 

Con la publicación en el BOE se abre un plazo de información pública a través de la web del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Además, durante un mes estará abierto el plazo de presentación de alegaciones. 

Trabajos 

El pasado 30 de abril el Ministerio procedió a retirar parte de la vegetación del corredor verde que separa Matogrande con la avenida, la conocida como ‘pantalla verde’ que los vecinos reclamaron durante años y que costó 131.000 euros. Para tranquilidad de los residentes de este barrio, que habían alzado la voz por la sorpresa que supuso ver las máquinas trabajando, su eliminación será temporal: el Ayuntamiento almacenará los diferentes ejemplares en el vivero municipal para su replantación cuando las obras lo permitan.

Además, en paralelo se ha lleva a cabo una obra superior a 18,3 millones de euros para la remodelación de la avenida. La actuación pretende mejorar la funcionalidad, la capacidad y la seguridad vial de esta avenida. Para ello, se minimizarán los importantes movimientos de trenzado existentes que se generan especialmente en horas punta entre los nudos de la AP-9, el nudo de Matogrande-Pocomaco y el nudo de Ponte da Pedra-San Cristóbal. Estos trenzados causan problemas de seguridad vial que dan lugar a retenciones, congestión, ruido y contaminación, con una afectación global a los accesos a la ciudad y finalmente a la movilidad de toda el área metropolitana.
Por su parte, desde el pasado mes de febrero ya está en servicio la pasarela peatonal entre los barrios de Pedralonga y Palavea, en el punto kilométrico 3,550 sobre la propia AC-11, cuyos trabajos han contado con una inversión de 1,4 millones de euros (IVA incluido) y se han financiado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.