La feria de artesanía Mostrart ha logrado que los caballitos de paseo vuelvan por unos días a los jardines de Méndez Núñez, lugar en el que hicieron disfrutar a niños de diferentes generaciones. Se trata de una exhibición de dos de ellos, que fueron restaurados por el heredero del antiguo dueño hace unos dos años. La Asociación de Artesanos, que impulsa Mostrart, se puso en contacto con el propietario para conseguir mostrarlos de nuevo al público y la iniciativa está siendo todo un éxito.
La nostalgia se materializa en estos caballitos de pedales y gran parte de los coruñeses recuerdan haberse subido en su carro, saludando a sus familiares durante el recorrido.
Se podrán visitar hasta el día 28 de agosto, fecha en que la feria de artesanía llegará a su fin. La muestra se encuentra situada en una carpa al lado del palco de la música, a fin de que estén protegidos. Según apuntan desde la Asociación de Artesanos, originalmente fueron construidos en cartón piedra. En la restauración llevada a cabo también se utilizó fibra de carbono para hacerlos más consistentes.
La familia del creador de los caballitos, Luis Mediero, los guarda habitualmente en Melide. José Manuel Salvado Sanín, presidente de la Asociación de Artesanos, explica que tratan de impulsar que la familia pueda seguir restaurando los caballitos y ya preparan una nueva iniciativa en Navidad en la que esperan poder contar de nuevo con ellos. Estos días quienes pasean por los jardines se reencuentran con un recuerdo de su infancia.
Desde la organización de Mostrart explican que “hay gente que incluso echa una lagrimilla”.
Hace casi un año la familia sacó los caballitos a la calle durante un día y la acogida fue también muy positiva, ya que el deseo de muchos coruñeses es que llegue el día en que los caballitos regresen para quedarse y se muevan de nuevo por Méndez Núñez.
Algunos de los niños que pedalearon en los caballitos durante los cuarenta años que estuvieron en funcionamiento ya se habrán convertido en padres. Muchos desearían que sus hijos pudiesen continuar con una tradición que ha marcado la infancia de los coruñeses.