Las elecciones municipales del 23 de junio han venido seguidas de las nacionales, después seguidas del parón de agosto, de manera que se puede decir que, en este segundo mandato, Inés Rey ha podido disfrutar de sesenta días de gracia. La mayor parte de las críticas de la oposición (que este mandato se ve reducida al PP y al BNG) se centra en las deficiencias en las infraestructuras: aceras, desbroces y accesibilidad.
Ambos partidos han denunciado el abandono del Gobierno local de los barrios. En realidad, la crítica por el agravio comparativo entre el centro y los barrios más periféricos ha sido siempre recurrente, sin importar quien gobierne en María Pita. Este mes, el PP ha señalado que los matorrales invaden la escalera de la calle de Maestro Clavé, así como la calle de Pla y Cancela, cuyo firme está muy deteriorado.
También ha señalado los problemas de accesiblidad que existen en la playa de As Lapas, pro ejemplo, nuevamente por la falta de mantenimiento, que provoca que la vegetación crezca sin control hasta obstruir los accesos. Por su parte, el BNG se mantiene menos activo. Quizá, en parte, porque el próximo mes comenzará las conversaciones con el Gobierno local de cara a la aprobación de un presupuesto para 2024. El objetivo inmediato del BNG es conseguir que se apruebe antes de que acabe el año, para que entre en vigor el uno de enero.
Sería la primera vez que ocurriera desde que gobierna Inés Rey y un éxito que podrían apuntarse los nacionalistas. De ahí que no hayan arreciado con sus críticas, de momento.
Pese a todo, el Bloque también ha demandado al Ayuntamiento que se reorganicen las plazas de aparcamiento cercanas a la playa de San Amaro, así como los arenales de la península de la Torre de Hércules. Según la concejala Avia Veira, la afluencia de visitantes en estas fechas al barrio de Adormideras provoca que crezca el número de vehículos. De ahí los problemas de movilidad.
Otro asunto que afecta a este barrio es que la zona ajardinada junto al nuevo mercado lleva meses cerrada por un vallado, a pesar de que las obras concluyeron hace tiempo, lo que impide a la ciudadanía disfrutarlas, precisamente en verano, que es cuando el tiempo más invita a ello. Igualmente, se ha posicionado en contra de otra infraestructura: la ampliación del puente de A Pasaxe, por considerar que no acabará con los atascos.
Todos estos asuntos son competencia de la nueva concejala de Infraestructuras, Movilidad e Innovación, Nereida Canosa. Es a ella a la que la oposición está poniendo deberes.