Movilidad suma cerca de diez cambios de aparcamientos de línea a batería en lo que va de mandato

Movilidad suma cerca de diez cambios de aparcamientos de línea a batería en lo que va de mandato
El nuevo aspecto de la avenida de Os Mallos | patricia g. fraga

La avenida de Os Mallos amaneció ayer con su nuevo aspecto, al haberse reordenando las plazas de aparcamiento del lado izquierdo, ganando catorce nuevos  espacios de estacionamiento. Esta medida, que no ha gustado a algunos vecinos, que consideran que el espacio es apenas suficiente para que pase el autobús (la línea 11) y que podía fácilmente quedar bloqueado en caso de que un vehículo aparcara mal. En todo caso, se trata de una práctica recurrente de la Concejalía de Movilidad, que la ha llevado a cabo en cerca de diez ocasiones a lo largo de este mandato.


En la ya larga lista figuran lugares como Posse, Castro Chané, Pla y Cancela, Primo de Rivera, Alcalde Lens, Alfredo Vicenti, Paseo de Puentes, calle Parque, la calle Santa Teresa, y la plaza de Pontevedra por citar la más céntrica, a la que ahora se suma la avenida de Os Mallos. Y como suele ocurrir en las actuaciones que afectan a los espacios públicos, ha venido acompañada de críticas, tanto por parte de los vecinos como por parte de grupos de la oposición, que señalan el estrecho espacio por el que debe transitar el bus, que circula lentamente y que casi roza los vehículos aparados.


Movilidad sostenible


Pero, en realidad, estrechar el espacio de la calzada es uno de los motivos por el que se reordena el aparcamiento de en línea a en batería: el Ayuntamiento mantiene una guerra sin cuartel contra la doble fila, que considera uno de los principales obstáculos para la movilidad sostenible. Es decir: que obstaculiza el paso del autobús, sobre todo cuando se aparca en o cerca de una parada y que en las calles estrechas impide el tránsito del bus. Los técnicos de Movilidad consideran que el riesgo de un vehículo mal estacionado en batería es mucho menor que uno en doble fila en línea.


Conviene recordar que, el lunes, la avenida de Os Mallos tenía 77 plazas de aparcamiento y ayer ya eran 91. Es decir, que creció un 16%, más o menos el número que suelen ganar con esta maniobra. En la calle de Santa Teresa fueron ocho, por ejemplo, pero es una vía mucho más pequeña. Sin embargo, la proporción se mantiene.


Pero, a pesar de estas intervenciones, la Concejalía de Movilidad solo puede compensar la pérdida de plazas de aparcamiento en la vía pública que se produce cada vez que se realiza una obra de peatonalización. En este caso, la de la calle de Ramón Cabanillas, que atraviesa gran parte del barrio de Os Mallos, y cuya reforma supondrá la desaparición de unas cincuenta plazas en un barrio con pocos garajes.


Los trabajos comenzarán muy pronto, y permitirán completar la obra que ya se hizo en el tramo final de Ramón Cabanillas, junto a la avenida de Arteixo. Otro tanto ocurrirá con la avenida de Fernández La Torre, que perderá todas sus plazas de aparcamiento excepto 19 cuando comience su reforma. 

Movilidad suma cerca de diez cambios de aparcamientos de línea a batería en lo que va de mandato

Te puede interesar