El proceso de apertura del muelle de Calvo Sotelo a usos ciudadanos dio ayer un nuevo paso con el desmantelamiento de la antigua terminal de Oleosilos de Galicia. Durante la mañana se inició el derribo de las instalaciones, lo que tendrá una duración de dos semanas.
Una vez la superficie quede despejada, se concentrarán en el lugar los aparcamientos de vehículos del muelle de Batería y el entorno de la plaza de Ourense. La operación posibilitará que los espacios queden disponibles para el uso peatonal. La zona será reacondicionada, con pavimentación y el traslado de las vallas que delimitan el cierre portuario. La inversión a cargo de la Autoridad Portuaria será de 316.000 euros, un proyecto que será adjudicado en los próximos días.
Posteriormente, entre finales de agosto y principios de septiembre, se iniciará la habilitación del nuevo acceso peatonal a los muelles de Batería y Calvo Sotelo desde la plaza de Ourense, con una inversión adicional de 119.000 euros. Desde ahí, se podrá acceder caminando a los muelles de Calvo Sotelo y Batería, que quedarán unidos para los peatones. El actual acceso de vehículos y peatonal de la plaza de Ourense se mantendrá sin cambios, con su misma función y habilitado para acceder al puerto a las personas vinculadas con las actividades portuarias. Se prevé que toda esta gran operación de reordenación del ámbito esté concluida a finales de septiembre o principios de octubre.
El desmantelamiento de la terminal de Oleosilos de Galicia llega después de que ésta trasladase su actividad al Puerto Exterior.