La huelga de basura que asola a A Coruña desde hace más de un mes vive un nuevo capítulo de una serie que, por el momento, parece ser interminable. El portavoz de STL, el Sindicato de los Trabajadores de la Limpieza, Alfonso Seijo, ha asegurado que una de las condiciones irrevoables para descombocar el paro es “que se lleve a cabo el Plan de Igualdad”. 

“El Plan no se cumple, puesto que no hemos visto a ninguna mujer entre las 20 o 30 nuevas contrataciones que se han hecho. El sexo femenino es el menos representado en esta plantilla, tanto ahora como anteriormente”, afirma Seijo. Según el representante, en la actualidad hay en torno a diez mujeres empleadas en los servicios de recogida de residuos, cuando el resto de la plantilla que realiza estas tareas, unas 160 personas, son hombres.

Seijo anuncia también que el gabinete jurídico de STL emprenderá acciones legales contra el Ayuntamiento por  la contratación de Valoriza. “Nuestro gabinete acaba de analizar bien el asunto y nos cuenta que esta contratación durante la alerta sanitaria va en contra del derecho fundamental a huelga, y vamos a proceder a denunciarlo”, comunica el portavoz.

Pero esta no será la única denuncia que realizará el sindicato, ya que también estudia llevar al Gobierno local a los juzgados por un supuesto “delito de odio en contra de los trabajadores” de Prezero. “El Ayuntamiento está fomentando odio hacia un grupo minoritario de un sector en concreto, y lo vamos a denunciar”, afirma tajante Seijo. “La alcaldesa ha vuelto a decir que no se reúne con nosotros porque nos acusa de quemar los contenedores. Ahí vamos a ir jurídicamente a por ella”, advierte. 

Los procesos legales que pretende iniciar STL no acaban aquí, ya que la organización anunció esta semana que denunciaría al BNG por las “injurias y calumnias” que el partido vertió sobre la organización en un medio nacional. El portavoz municipal del BNG, Francisco Jorquera ironizó sobre el asunto señalando que “mentres sexan accións legais e non doutro tipo, estou absolutamente tranquilo”.

Empieza a retirarse la basura
Aunque los residuos acumulados en la ciudad siguen contándose por toneladas, Valoriza, la empresa que ganó la convocatoria abierta por el Ayuntamiento para realizar los servicios mientras dure la emergencia sanitaria, comenzó este jueves a retirar la basura en los puntos identificados como “sensibles” por el Gobierno local debido a su insalubridad crítica. En su primera jornada, la compañía retiró 55 toneladas de residuos, el equivalente a lo recogido durante el San Juan coruñés de este año, pero ayer la cifra subió hasta las 70 toneladas. La magnitud del conflicto nos la podemos imaginar si tenemos en cuenta que, a pesar de estos trabajos, todavía hay muchas zonas  de la ciudad en las que el mal olor y la acumulación de residuos es tal que apenas se puede caminar por la calle con normalidad.

A este respecto, la alcaldesa, Inés Rey, solicita “comprensión y paciencia” ante los problemas que está generando la huelga, para la que no existe un plazo concreto, si bien la regidora espera que se recupere la normalidad lo antes posible. Rey explica que la recogida va a “bo ritmo, pero a verdade é que hai moito lixo acumulado. Moito cartón, moito vidro e un inxente número de voluminosos que foron aparecendo nas rúas da Coruña”. Afirma también que los empleados de Valoriza estarán trabajando de lunes a domingo de 07.00 a 15.00 horas, festivos incluidos, hasta que termine la emergencia sanitaria. Las tareas se han realizado por cinco equipos de la empresa acompañados de una escolta formada por la Policía Local para evitar incidencias, que hasta el momento no ha habido que lamentar. 

Desde STL, sin embargo, expresan que las labores llevadas a cabo por Valoriza no son las adecuadas debido a que presuntamente “se está mezclando absolutamente todo, tanto orgánico, como muebles o cartón”. “Entendemos que hay alerta sanitaria, pero debería salir un camión por cada servicio para recoger cada uno los residuos que le tocan”, indican desde la organización.

Comisión de Seguimiento

Ayer, la Comisión de Seguimiento de la emergencia sanitaria, compuesta por la alcaldesa, Inés Rey, la concejala de Medio Ambiente, Yoya Neira, la de Seguridad Ciudadana e Interior, Montserrat Paz, y el edil de Economía y Planificación Estratégica, José Manuel Lage, además de los técnicos municipales de las distintas áreas, informó de los porcentajes de recogida llevados a cabo por los operarios de Prezero. “Onte estaba convocada unha nova xornada de folga no servizo de recollida de lixo. Segundo a concesionaria, ningún traballador secundou a folga. Malia todo, as porcentaxes recollidas polos operarios da concesionaria foron, un día máis, moi baixas”, comunicó ayer la comisión. 

Los barrios donde se recogieron más residuos fueron, de nuevo, el de la Pescadería-Centro (el único  que alcanzó el 100%), Os Mallos (50%) y Ventorrillo-Agra do Orzán (40%). En el resto de zonas los porcentajes variaron entre el 5% de Os Rosales-Labañou y el 35% del Estadio. En Monte Alto, Sagrada Familia, A Sardiñeira-Elviña, O Castrillón y Os Castros únicamente se retiró el 10%.

El presidente de la mayor asociación vecinal de la ciudad exige unas nuevas elecciones

“Como presidente de la asociación de vecinos más extensa de A Coruña voy a exigir nuevas elecciones ante la manifiesta incompetencia del Gobierno municipal, con la alcaldesa a la cabeza”. Así de contundente se muestra Fernando Rubín, presidente de la asociación vecinal que abarca las zonas de San Pablo, plaza de Pontevedra, San Andrés, paseo de los Puentes y Ciudad Jardín. “Nuestro Ayuntamiento es completamente incompetente”, reitera Rubín ante el caos provocado por el conflicto de la basura.

El presidente de la organización afirma que la semana que viene tiene previsto mantener una entrevista con el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, y con su homólogo del PP, Miguel Lorenzo. “Me reúno con ellos porque estamos viviendo una situación que es insostenible. No podemos estar día sí y día también con contenedores y coches quemados. Esto es vandalismo puro y duro”, se lamenta Rubín, que demanda atajar un problema que supone “un gasto extra para toda la ciudadanía coruñesa”.