A Coruña fue una ciudad pionera en establecer el límite máximo de velocidad a 30 kilómetros por hora en calles de sentido único. Es lo que se conoce como Zona 30. El nuevo límite no provocó que se dispararan las sanciones por exceso de velocidad, lo que parece indicar que los conductores coruñeses respetan la norma. En 2021, por ejemplo, fueron 1.140 sanciones, mientras que en 2017 fueron 1.547.
No se puede olvidar que la Mesa de Movilidad municipal declaró a principios de 2020 que A Coruña sería Zona 30. El, en ese momento, concejal del área, Juan Díaz Villoslada, señalaba que la medida reduciría de forma importante no solo la siniestralidad, sino también la contaminación, así que habían decidido adelantarse a su cumplimiento. Por eso, cuando en mayo de 2021, entró en vigor la normativa de la DGT, los coruñeses no percibieron ninguna diferencia.
El número de infracciones está en relación con el de controles de velocidad que realiza la Policía Local: en 2016 (1.315 sanciones en 311 controles), 2017 (1.547/278), 2018 (742/63), 2020 (868/233), 2021 (1.219/233) y 2022 (1.140/159) último año del que se tienen datos oficiales. El estallido de la crisis del covid supuso una interrupción de la serie estadística y nunca llegaron a publicarse los datos completos de 2019. Las de 2020 no se consideran representativas por las restricciones a la movilidad impuestas por la pandemia. Aun así, la Unidad de Tráfico de la Policía Local llevó a cabo tantos controles como cualquier otro año. Teniendo en cuenta esto, no se registra un aumento significativo de infracciones que todas son administrativas.
Hay que tener en cuenta que el radar tiene un margen de error de ocho kilómetros y que, en el caso del límite 30, hasta los 50 kilómetros es una falta leve, punible con 100 euros (reducido a la mitad por pronto pago) y sin puntos de carné. Pasados los cincuenta, es ya grave y el infractor tiene que pagar 300 euros y dos puntos del carné. Por el contrario, no se registró ninguna en grado penal en los dos años pasados.
A falta de conocerse los datos referentes a 2023, todo apunta a que, tras la implantación de la Zona 30, se dispararon las multas por exceso de velocidad. Esta semana, la alcaldesa anunció que estas infracciones continúan, y que piensa adoptar más medidas para sancionar a los conductores que no respeten la Zona 30.
El año pasado se instalaron varios radares por el centro de la ciudad solo para recabar datos. El resultado es que cuatro de cada diez vehículos detectados superan el límite de velocidad. En realidad, en los radares situados en el centro, solo el 5% supera el límite, aunque en el de Alfonso Molina la cifra llega al 25%.La alcaldesa, Inés Rey, advirtió de que, si para el 1 de marzo no han bajado las infracciones, la Policía Local comenzará a usar los radares que no ha utilizado hasta ahora para multar.
Reconoció que la mayoría cumple y respeta la norma. “Pero aínda temos unha ampla marxe de mellora”. Rey presentó la medida como un “pacto” a los coruñeses. “Imos agardar ata o un de marzo, para realizar unha análise. Se baixan, adiaremos a posta en marcha dos radares sancionadores”. De lo contrario, “a nosa prioridade é a seguridade”.