Más de 5.000 latas llegaron a la asociación de vecinos de O Ventorrillo en manos de coruñeses que querían contribuir a la construcción del árbol de Navidad más sostenible. Niños y mayores participaron estos días en su instalación, que todavía no estaba concluida. Pero el viento que azotó a la ciudad en la madrugada del jueves derribó el elemento decorativo, algo que, lejos de frenar los ánimos de los residentes del barrio, hizo que se pusiesen manos a la obra a primera hora de la tarde para levantar de nuevo el árbol: “Non hai vento que poida co Ventorrillo”, explican desde la entidad vecinal.
Este elemento sostenible está colocado en la calle de Alcalde Salorio Suárez, a la altura del local de los vecinos. El objetivo de la iniciativa es “celebrar una fiesta espectacular para los niños y colaborar con el medio ambiente”, señaló hace semanas el vicepresidente de la agrupación de residentes de O Ventorrillo, Aníbal Rodríguez. Este árbol será un complemento más de la decoración del barrio, aunque será el más especial debido a la colaboración ciudadana, que, en palabras de Rodríguez, ha sido “una barbaridad”.
Este no fue el único incidente relacionado con la climatología del día de hoy. Los Bomberos de A Coruña se desplazaron hasta cuatro veces durante la jornada de este jueves para sanear fachadas de edificios por riesgo de caída de algún elemento a la vía. Además, durante la noche, el viento movió varios contenedores del barrio de Los Rosales, los cuales invadieron la carretera. Los vecinos de este distrito aprovecharon la ocasión para denunciar que no es la primera vez que esto ocurre, por lo que instan al Gobierno local a asegurar estos elementos, que muchas veces impactan contra coches estacionados.