Después de una semana de continuas molestias por culpa de los actos vandálicos y la basura acumulada en los contenedores, la normalidad parece haber vuelto al servicio de recogida. Para empezar, no se ha registrado ninguna quema de contenedores ni ataques a los camiones y, lo que es igualmente importante, la basura está desapareciendo a toda prisa de las calles gracias a que la empresa adjudicataria PreZero, mantiene un servicio de refuerzo diurno, y a la contrata extraordinaria de Tragsa realizada por el Ayuntamiento tras declarar el lunes la emergencia sanitaria en la ciudad. Solo ayer, desde la medianoche a las dos de la tarde, se retiraron 300 toneladas de desperdicios, según el Ayuntamiento.
Eso no quiere decir que la ciudad haya vuelto a la normalidad. El martes de la semana pasada comenzó la campaña de sabotajes, acompañada de una reducción del 50% en la recogida de la basura, de manera que en las calles se acumulaba una gran cantidad de basura, sobre todo en las zonas comerciales. Eso significa que tardará un par de días en recobrar la normalidad, pero desde el Ayuntamiento confirman la ausencia de incidentes.
Eso no quiere decir que el conflicto no vuelva a estallar, porque hoy se celebra una reunión entre la patronal de PreZero y el comité de empresa. STL es el sindica mayoritario en el servicio de recogida de basura y el de limpieza viaria, y siempre ha condenado la campaña de sabotajes, así como que la reducción en la recogida de basura fuera culpa de los trabajadores. Según STL, los camiones se averiaban frecuentemente, además de que no salían todos los posibles. “Nosotros les demandamos más carga de trabajo”, asegura José Luis Varela, el presidente del comité de empresa, que recuerda que solicitó una reunión urgente con la alcaldesa y que esta no se ha dignado responder.
En PreZero existe un convenio vigente hasta 2024 y se les subió el sueldo a los trabajadores conforme el acuerdo alcanzado con el comité, pero STL señala como motivos de discrepancia: la falta de protección frente a los riesgos laborales, incumplimientos del Plan de Igualdad, discriminación por tipo de contrato y por razón de sexo, persecución sindical, falta de información, participación y consulta a los representantes legales del personal.
Por otro lado, ayer se celebró ante el AGA, el servicio de mediación de la Xunta, una reunión entre la concesionaria de limpieza viaria, FCC, y el comité de empresa. Desde STL señalaron que la empresa lleva tiempo congelando los sueldos, y quieren que se ajuste al IPC. “No se nos subió el año pasado ni este año. Queremos tener la misma capacidad adquisitiva, puesto que hacemos el mismo trabajo”, demandaron desde el comité.
Desde STL también rechazaron las quejas de la alcaldesa, Inés Rey, sobre que la efectividad del servicio de limpieza no había sido la misma en los últimos días, desde STL las rechazaron: “También puedo opinar yo del nivel de la actividad de la alcaldesa. A lo mejor, si se sienta con los trabajadores, sabría que pasa”.
Recuerdan que existe un cláusula que se está incumpliendo y que les garantiza la subida del sueldo. De momento, se ignora si la reunión de ayer ha conseguido avanzar hacia un acuerdo.