Sentó tan mal entre los vecinos de Novo Mesoiro eso de apretarse el cinturón que parecen haber hecho todo lo posible para enterrar la expresión. Y es que en unas fiestas atípicas y de última hora, como demuestra el hecho de que el Ayuntamiento anunciase el cartel definitivo a golpe de martes, la asociación de residentes se ha montado una programación propia como para enterrar todas las básculas del barrio: entre mejillones, almejas, bollitos preñados, pulpo y calamares de la ría habrá, literalmente, toneladas de comida para repartir entre los aproximadamente 10.000 residentes. 

Las ganas de salvar las fiestas han sido tales que, si bien el programa municipal abarca del viernes al lunes, el vecinal comenzará el jueves con una mejillonada popular de más de 200 kilos, además del churrasco y el pulpo, este último de pago. Finalmente no han ido de la mano ambas partes,  Ayuntamiento y asociación vecinal, pero cada una a su manera ha conseguido que no falte de nada, literalmente.

El viernes, primera jornada de la programación ‘oficialista’, tocará magia, Cascarillarte, verbena y DJ hasta bien entrada la madrugada. El sábado habrá concurso de bandas locales de rock primero y festival electrónica después mientras que el domingo, de mañana, tocará pasacalles. Entre medias, la hostelería y los comerciantes se han unido para una gran ‘enchenta’ hasta reventar.