A Coruña ha superado el modo principiante en comida internacional. Si bien los mejores indicadores son la globalización y el crecimiento de propuestas en el mapamundi hostelero, el hecho de retar al propio cliente a repetir esas preparaciones en casa demuestra hasta qué punto el coruñés medio ha interiorizado y normalizado los nuevos sabores. Bajo ese concepto abrirá este sábado Donaya Market en el número 5 de la calle Andrés, justo a la altura de Torreiro. Se trata de una revolucionaria propuesta del grupo Simbo que consiste en ofrecer platos de todo el continente asiático, así como la materia prima y los ingredientes para ponerlos a disposición del cliente en un supermecado integrado dentro del propio local.
Lejos quedan ya los tiempos de dragones y motivos entre folclóricos e imperiales de los restaurantes chinos que con más o menos fortuna fueron abriendo en la ciudad. También algunas de aquellas cartas que intentaban salvar el salto cultural con una europeización de los platos cantoneses. Lo que vende y funciona son la autenticidad, la fusión y el viaje sensorial, tres conceptos que estarán muy presentes en Donaya Market. “Lo que vamos a tener es sobre todo una taberna de la calle, con mucho street food, ramen, comida indonesia, japonesa, china o taiwanesa, e iremos sacando novedades habitualmente”, dicen desde la gerencia, que ve cumplido uno de sus grandes objetivos desde hace años. “Es un proyecto que siempre habíamos tenido en mente y que por fin se hace realidad. La idea es que, si algo te ha gustado, te lo puedas coger de las neveras del propio supermercado antes de salir por la puerta”, reconocen.
Donaya Market se suma a la familia de grupo Simbo, en la que ya están el local homónimo de Cuatro Caminos, el japonés Shouri Concept o el restaurante Town, el primer asiático de la historia de la ciudad, abierto por la señora Lin en 1985. Camino de las cuatro décadas, todavía a día de hoy es uno de los mejor valorados de la ciudad. Según comentan fuentes de la empresa una de las claves es haber interiorizado tanto la fusión que el producto de cercanía es la base de la preparación. “La ternera gallega o el pollo de corral de Coren son para nosotros fundamentales. Cocinamos los mejores ingredientes de Asia, y queremos enseñárselos al público coruñés, pero también queremos mantener esa creencia en el producto de proximidad”, apunta la gerencia.
El nuevo establecimiento ocupará un espacio de algo más de 100 metros cuadrados en un emplazamiento que tradicionalmente había estado enfocado a la primera copa. En los carteles exteriores la nueva propiedad anuncia la búsqueda de empleados y remite a un código QR para remitir el currículum. Dentro los operarios se afanan para dejar todo listo para el sábado. Será la degustación previa a la apertura de este sábado. Para entonces, el espacio integrado entre tienda y restaurante que tanto se estila en marisquerías o cocinas gourmet habrá llegaro para quedarse también a la oferta asiática. En breve llegará también, tal como adelantó este diario, el primer restaurante filipino.