Las obras de reurbanización de San Andrés comenzarán el próximo lunes, 11 de marzo, con actuaciones que implican la prohibición de estacionar en el tramo que va de Santa Catalina hasta el Pórtico de San Andrés. Según fuentes municipales, se podrá circular por la vía hasta después de Semana Santa, cuando se vivirá el primer corte de tráfico, en este caso en el tramo de Santa Catalina hasta la Estrecha de San Andrés. 
 

Esta primera fase de la actuación se desarrollará hasta agosto, según los plazos que maneja el Ayuntamiento. A partir de entonces, se prohibirá la circulación y el estacionamiento en toda la calle para acometer la obra entre Santa Catalina y la plaza de Pontevedra. Antes de Navidad, la alcaldesa, Inés Rey, anunció que la reforma de San Andrés se haría realidad muy pronto, por lo que se cumple la previsión. La inversión del Ayuntamiento destinada a esta obra es de 3,2 millones de euros y la finalidad, además de humanizar la calle, es reforzar su carácter comercial. 

La regidora destacó este viernes los principales objetivos que se persiguen con esta actuación, que afectará al tramo de San Andrés comprendido entre los cruces con las calles Juan de Vega y la calle Sol. “Queremos ganar espacios peatonales para las personas y también naturalizar la calle, devolviéndole parte de su imagen original. Para eso, tenemos previsto plantar más de ochenta árboles. Concretamente, la morera de Valdeorras que ya existía en San Andrés a finales del siglo XVIII”, explicó.

Fases

La urbanización de la vía supondrá también una remodelación de los espacios destinados a la circulación de vehículos. Tras completarse los trabajos, San Andrés contará con plataforma única. Habrá un carril por cada sentido de circulación para el tráfico rodado, de tres metros de ancho y hecho a base de hormigón desactivado. 

A ambos lados se dispondrán barreras vegetales de 1,50 metros de ancho, que hará de elemento separador entre la calzada y las aceras, que también se ampliarán y renovarán, en este caso con nuevas losas de granito. La obra corre a cargo de una UTE (Unión temporal de Empresas) formada por Abeconsa y Canarga. El plazo de ejecución es de un año.

La primera fase, que se activará el lunes, estará centrada en los trabajos de implantación, acopio y localización de servicios afectados, así como los relacionados con la topografía. También se iniciará la reposición de la red de aguas fecales. Una vez concluida esta fase, el Ayuntamiento dará paso a la siguiente, a desarrollar en un plazo aproximado de entre cinco y seis meses, periodo en el que ya se harán efectivos los primeros cortes de circulación del tráfico rodado a la vuelta de Semana Santa. Los trabajos obligarán a cortar el tráfico desde Santa Catalina hasta el cruce con la calle Sol, que también será reformado. Cuando terminen las obras de reforma del firme en este cruce, el último tramo volverá a abrir al tráfico.

Aunque las obras previstas obligarán a desviar el transporte urbano, se mantendrán las líneas 3 y 7 en sentido San Agustín durante esa fase. Cuando concluyan los trabajos de esta fase, comenzará la última parte de la rehabilitación de San Andrés, que supondrá el corte total de la vía desde la plaza de Pontevedra. Durante la duración de los trabajos se mantendrá el tránsito peatonal y el acceso a los garajes.