La oferta de pisos en alquiler en la ciudad es cada vez más reducida. Un mes es suficiente para comprobar la caída de viviendas disponibles en el circuito de comercialización para arrendar. La Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) cifra en 280 los inmuebles para alquilar en A Coruña. Este dato corresponde a la segunda quincena de abril, pero el 1 de marzo el número ascendía hasta los 350. Es decir, en un mes la oferta cayó en un 20%.

Vigo, por su parte, cuenta con 360 viviendas en abril, sesenta menos que el mes previo. Es la única urbe gallega que supera la oferta de A Coruña. Ourense dispone de 165 inmuebles disponibles; Lugo, 98; Pontevedra, 85; Santiago, 135; y Ferrol, 100. El total de la comunidad asciende hasta los 2.250. Se trata, estima Fegein, de una disminución en solo 45 días de un 19%. 

La patronal inmobiliaria achaca el resultado, entre otras cosas, a la ley de vivienda que “está perjudicando la accesibilidad a una vivienda en arrendamiento de las personas más jóvenes o más vulnerables por su ratio de ingresos”. La preocupación y desconfianza de los propietarios sigue siendo otras razones que el sector señala. Ante el temor a impagos o posibles okupaciones, indica el último informe elaborado por Fegein, una buena parte de los propietarios se está derivando hacia la vivienda turística, el alquiler de temporada, por habitaciones o directamente hacia el circuito de la compraventa. 

“La única manera de revertir el problemón en la actual situación del alquiler no es actuando en los precios, sino en la oferta. Porque la sistemática destrucción de la oferta disponible únicamente va a seguir tensionando los precios al alza”, explican. El presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias, Benito Iglesias, considera que declarar un área de mercado residencial tensionado “únicamente va a provocar una nueva disminución de la oferta de vivienda disponible con el consiguiente aumento de los precios, lo que genera un bucle difícil de salir”. La opción que brinda mejores soluciones, apunta Iglesias, es “el modelo en el que se ofrece más suelo, se ofrecen más viviendas de protección y se ofrecen más garantías a los propietarios y seguridad jurídica para hacer crecer la oferta”.

Por ello, desde la patronal solicitan “la transferencia a coste cero de todos los activos de la Sareb en Galicia, suelo incluido, como plan de choque para crear el mayor parque de viviendas de protección de alquiler social, además de dotar al mercado de la vivienda de seguridad jurídica real, la cual fuese capaz de movilizar únicamente un 5% del total de viviendas vacías en nuestra comunidad, que según el INE son más de 506.000, para conseguir aumentar la oferta”.