Las medusas, ya sean carabelas portuguesas o de otro tipo, siguen haciendo acto de presencia de las costas de la ciudad, para molestia de los bañistas, que no pueden meterse en el agua. Fuentes de los servicios de emergencia señalan que, a día de hoy, la única playa completamente libre de ellas es la de Oza, puesto que los equinodermos todavía no han entrado en la ría.
Por otro lado, las medusas son un problema para toda la costa, no solo para la ciudad. También se las ha detectado en Arteixo, donde los servicios de Salvamento han retirado cerca de 80 ejemplares de carabela portuguesas en Sabón. Allí se ha tenido que prohibir el baño, así como en Valcovo, A Hucha y Repibelo. “Está todo plagado”, señalaron fuentes consultadas.
Las más peligrosas son las carabelas portuguesas porque siguen manteniendo su poder urticante incluso después de muertas. Por eso la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, pidió al público precaución mientras estos molestos equinodermos continúen frente a la costa. Se descubren sobre todo cuando se retira la mar, y en sitio como la playa del Orzán, sobre todo, se tienen que retirar cerca de media docena al día. Afortunadamente, el mal tiempo disuade a muchos de visitar las playas.