Pablo Gallego (A Coruña, 1965) es desde el pasado martes el rey del pulpo en A Coruña, al menos de puertas afuera y en clave nacional. Así lo ha reconocido Alberto Chicote en su programa Batalla de Restaurantes, que en el segundo capítulo de la segunda temporada vivió algunos de los momentos más tensos que se recuerdan. Puede decirse que Fredy (La Arrocería) se llevó los titulares y Pablo Gallego un título más para uno de los restaurantes con más trayectoria, reconocimiento y personalidad de toda la ciudad.
No ha tardado nada en colgar el diploma...
Lo tenemos en la ventana, junto con todas las trapalladas (en referencia a los premios)
De todos los participantes era el que menos necesitaba de reconocimientos...
Sí, pero no participé por eso. De hecho, incluso podría haber sido malo o contraproducente para la ciudad y para los que me conocen. Lo que pasa es que abres un abanico muy grande en el resto de España. Ahora, con 60 años que tengo, puedo exponerme porque ya llevo un bagaje y no estoy empezando. Tenía esa espinita de probar el mundo televisivo, porque es ir a un planeta distinto. El premio es lo de menos y, si yo pierdo, no es como una pulpeira que se juega e prestigio. Además, si alguien googlea 'pulpo á feira en A Coruña' va a salir mi restaurante.
El premio es lo de menos, no es como una pulpeira que se juega su prestigio; si alguien googlea 'pulpo á feira en A Coruña' voy a salir yo
¿Cómo capeó el huracán Fredy?
Los que hacen el casting son unos fenómenos. Yo tengo fama de guerrillero, pero al final fui el más bueno. Incluso me pinchaban para que entrase al trapo. Es lo que se ve, que no es mentira, pero te van guionizando de una manera o de otra. Te incitan a que sean un poco más agresivo y a mí me decían: “Qué bueniño eres”.
Pero los titulares se los ha llevado él...
Son cuatro días lo que le va a durar. Cuando haya la próxima noticia se olvidan de él. Nadie sabía que había una arrocería en Os Mallos y lo sabe todo el mundo. Nosotros no vivimos de la televisión.
Son cuatro días los que va a durar que se hable de Fredy: nadie sabía que había una arrocería en Os Mallos y ahora lo sabe todo el mundo
No está mal el cumplido de Chicote: “Las cocochas las clavó”...
Dicen que Chicote y yo somos amigos, pero es que me ha dado la máxima puntuación de la historia del programa, de las dos temporadas. Nunca hemos tomado un café juntos. Me quedo con eso, y con lo que dice. Me ha hecho una publicidad enorme, pero es que no hay tongo porque ya gané con diferencia en el voto popular, con la peculiaridad de que yo fui el que más puntuó a mis rivales.
¿Le gustaría seguir en la televisión?
En otra cosa distinta sí. Me alucinó el mundo de la televisión, es espectacular. Estuvimos 30 horas de grabación durante cuatro días, pero el resto, aparte de los titulares, no fueron movidas todo el rato. Había un despliegue tremendo, no quiero saber lo que debe ser para los Oscar o un partido de fútbol. Estuve con la boquiña abierta todo el rato.
¿Se ve para competir con una pulpeira?
Nosotros participamos por mi espinita clavada de probar, pero una pulpeira no se prestaría porque, si no gana, estás diciendo que tu especialidad es mala. El pulpo, en nuestro caso, es un plato más. El truco del pulpo es cocer mucho pulpo, así va a estar más rico. Si lo cuezo donde una conservera, en ese agua, potenciaré el sabor.
Me gusta mucho la Pulpeira de Melide, en la plaza de España, y también A Nova Lanchiña, en Os Mallos
¿Ha notado que haya crecido el número de reservas desde la emisión del programa?
De momento, no. Y eso que somos de los más baratos de los cuatro.
Entre usted y yo, ¿cuál es el mejor pulpo de la ciudad?
Me gusta mucho el de la Pulpeira de Melide, en la plaza de España. También el de A Nova Lanchiña, en Os Mallos.