La mejor forma de llamar a la suerte parece ser ‘pasar de ella’ o, para los más modernos, hacerle ghosting. Al menos así ha roto su mal fario la administración situada en el número 1 de la calle Pablo Picasso, en el barrio de Elviña: cuando minutos antes de las 10:00 horas salía el Cuarto Premio el establecimiento se encontraba cerrado a cal y canto y su dueño surfeando en el área de A Coruña. Dos horas después de que la noticia de que de allí habían salido miles de euros se enteraba de que, por primera vez, repartía un pellizco gordo por Navidad.
En total han sido dos boletos, ambos a través de la máquina, que dejan en el barrio un total de 40.000 euros del número 77768. Mejor dicho, y debido a la Ley de Protección de Datos, tienen su origen en Elviña. “No tenemos boletos físicos, es todo a través de la máquina. Creemos que ha sido alguien que ha pedido dos números al azar”, explica el lotero.
Puesto pie en tierra, y antes de responder los numerosos mensajes y llamadas perdidas en su móvil, Manuel se imaginó, no obstante, un relato todavía más Gordo: “Todo el barrio jugamos un número y, al ver tantas llamadas, pensé que nos había tocado el Gordo”. En cierta medida, y después de algunos sinsabores, a su administración sí llegó una especie de premio especial.