La buena racha se ha roto. Tras cuatro meses de bajada del desempleo, julio ha invertido la tendencia y el paro, en general, se ha incrementado en la ciudad y en el área metropolitana. Así, 87 personas han perdido su trabajo y la cifra total, contabilizando las comarcas de A Coruña y Betanzos, pasa de 20.599 a 20.986. En la ciudad son 12.550 los desempleados, 98 más que en junio.

Sin embargo, la cifra de parados menores de 25 años de edad ha bajado y pasa de 442 a 436 personas en la ciudad, mientras que en Betanzos se mantiene en 23 desempleados. Lo que no varía es la tendencia en lo que a sexos se refiere: el paro femenino es superior al masculino. Mientras 9.358 hombres no tienen empleo, la cifra en las mujeres llega a 12.116, casi un 30 por ciento más. Respecto a municipios, el incremento de 98 parados en la ciudad coruñesa solo lo compensan en parte Arteixo (-47), Culleredo (-13) y Carral (-9). Tampoco la comarca brigantina escapa al incremento del desempleo: si en junio los parados eran 1.381, ahora hay 1.388. A pesar de que en verano los contratos para el sector servicios suben y Miño es un municipio esencialmente turístico, trece personas han perdido su trabajo. Precisamente, continúa siendo este último sector el principal nicho de empleo para la mayor parte de los residentes en A Coruña y área brigantina. Si en la ciudad el mes pasado había 9.468 buscando trabajo en el tercer sector, la cifra pasó en julio a 9.571. Curiosamente, en Betanzos la cifra es la misma (417) que en el anterior estudio.

Optimismo

Un dato que, no obstante, llama al optimismo es que tanto en la industria como en la construcción los datos del paro se han reducido. En A Coruña han encontrado un empleo 27 personas  en el ámbito industrial, mientras que en el de la edificación lo han hecho un total de ocho.

Aunque pueda parecer una obviedad, por la cantidad de personas que residen en la urbe, Betanzos es, con 568 desempleados, la que encabeza este ranking. No obstante, tan solo hay tres más inscritos en las listas de Emprego Galicia que en junio. Más sangrante, como se indicó anteriormente, es el caso de Miño donde se ha pasado de 257 a 270. Curiosamente fueron los municipios más pequeños los que han visto cómo sus vecinos hallaron empleo: Cesuras (-3), Irixoa (-5), Coirós (-2), Paderne (-3) y Vilarmaior (-1).