A las cinco y media de la tarde pasó a disposición judicial el sujeto sospechoso de haber matado a una mujer de 86 años el 5 del presente mes en su domicilio de la calle Parque, en Monte Alto. El juez ordenó prisión comunicada y sin fianza por asesinato y robo con violencia. El hombre, de 34 años, carece de antecedentes, y aunque la investigación todavía no ha terminado, se sospecha que el crimen pudo haber sido un simple robo que acabó trágicamente.
En efecto: aunque no han trascendido muchos detalles de este caso, algunas piezas sí han salido a la luz. El crimen tuvo lugar alrededor de las seis y media de la tarde de un viernes, y se sabe que la mujer, de 86 años y con problemas de movilidad, se encontraba en su domicilio cuando el sospechoso llamó a la puerta. Ella le abrió, lo que invita a pensar que le conocía, aunque no se ha dado conocer cuál es la conexión. Una vez en el interior del domicilio, el sospechoso habría tratado de inmovilizar a la octogenaria. Esto explica el por qué se hallaron unas trabas en el piso: el sospechoso había venido preparado para inmovilizarla y así poder robar tranquilamente y darse a la fuga.
Pero nada salió como él había esperado: la anciana comenzó a gritar, dando la alarma, y quizá forcejeó. Fue entonces cuando la víctima recibió los golpes que acabaron con su vida. Aunque no se ha hecho público la extensión de sus heridas, sí se sabe que no empleó ningún arma, por lo menos ningún arma blanca. Pero, fuera cual fuera la fuerza del golpe o de la caída, fue demasiado para la frágil condición de la anciana.
Ante esta situación, el sospechoso se dio a la fuga, pero se encontró en la escalera con vecinos que bajaban y que fueron testigos de cómo abría la puerta del portal y huía por la calle, dejando abierta la puerta del domicilio de la víctima. Sus vecinos fueron los primeros en comprobar que había muerto.
En esta investigación confluye una circunstancia poco usual y es que el sospechoso no tiene antecedentes policiales. Esto supuso una dificultad a mayores, puesto que, aunque se recogieron huellas dactilares, el presunto homicida no estaba fichado, lo que hizo su identificación un desafío. Es, además, extraño porque ha comenzado su carrera delictiva demasiado mayor, comentan las fuentes policiales, y con un crimen tan grave como el robo en un domicilio, al que habría que añadir retención ilegal, si su plan hubiera salido bien.
"Es muy extraño, normalmente se empieza por pequeños robos, o con trapicheos", comentan estas fuentes. Ayer se registró su piso en A Coruña, que comparte con su familia, igualmente asombrada de lo ocurrido. A estas horas el detenido, de nacionalidad extranjera, permanece prestando declaración ante el juez, que será quien decida si ingresa o no en prisión.