Entre esos patrimonios que crecen sólo con el paso de las horas empìeza a situarse el de Charly Pastoriza y Jacobo Vázquez, desde el pasado día 1 responsables de uno de los grupos más incipientes de la noche coruñesa. Y eso que, para empezar, su sociedad ni siquiera tiene un nombre concreto y es fruto de dar pasos al frente. También de aprovechar las oportunidades. Propietarios hasta ahora de Brétema y Amoa en la calle Torreiro, donde se ubicaba la antigua tienda Virgin, desde el comienzo de 2025 lo son también de Studio 54 en el Orzán, y el Tío Ovidio, en la rúa Alta. Con cuatro establecimientos, y debido al pedigrí de sus dos últimas apuestas, se sitúan directamente entre los empresarios más importantes del sector. 

Charly y Jacobo comenzaron su aventura en 2022, en un local enorme, hogar de la multinacional del disco o de Bershka, entre otros, pero con dos años de cierre a sus espaldas. Tres años después, y con la calle Torreiro en pleno apogeo, tanto Brétema como Amoa, en el piso inferior, son el epicentro de la fiesta y locales de referencia. “Tuvimos que quitarnos un montón de polvo de encima, pero sabíamos que era un barco muy grande y queríamos hacer algo muy potente”, afirman. Sin embargo, y en plena cresta de la ola, un enorme interrogante sobre el futuro les ha llevado a mover ficha. “Sabemos que hay un comprador que quiere hacerse con el bajo y, hasta que eso ocurra, seguiremos activos. Hay un acuerdo de precompra y el 22 de enero veremos qué pasa”. 

¿Cómo serán Studio 54 y Tío Ovidio? 

Lejos de achicarse, los dos socios decidieron dar un paso al frente y aprovecharon las oportunidades de mercado para crecer. “Es un ataque preventivo, cuando nos enteramos que esto podía suceder dimos un paso al frente”, advierten. En cuestión de días Studio 54 y Tío Ovidio eran suyos pero, ¿qué futuro le espera a cada uno?

La línea con el pub del Orzán será menos continuista. Para empezar, se llamará Amoa Night y tendrá una reforma integral. “Durante un par de meses, como mínimo, tendremos promoción cruzada”, apuntan. “Va a cambiar principalmente la decoración, lo visual. Será reforma estructural. Vamos a romper un poco con esa decoración y modernizar la lista con respecto al indie pop que se hacía de los 80, 90 o 2000: nos vamos a ir a 2020 y 2021, intentando rejuvenecer el rango de edad”, añaden. Después de una semana semana de cierre será una realidad con una intensa reforma.

Sin embargo, Tío Ovidio será más reconocible. “No pensamos ni tocarlo. Pedro ha hecho un trabajo espectacular durante 28 años y no vamos a romperlo todo. El único cambio es que él se jubila”, prometen. Si alguien tenía motivos para celebrar al terminar las campanadas esos eran ellos