Las piaras de jabalíes se convierten en un espectáculo en O Portiño

Sus frecuentes apariciones provocan que el público empiece a perderles el miedo, lo que es peligroso
Las piaras de jabalíes se convierten en un espectáculo en O Portiño
Un ciclista decide sacarse una foto con los visitantes más asiduos de A Coruña, con los que se cruzaron en O Portiño ayer por la noche | Pedro Puig

Los avistamientos de jabalíes en la periferia de la ciudad se están volviendo más frecuentes en los últimos días. Los sorprendidos coruñeses los encuentran en cualquier rincón: en el parking de Marineda City, en una cuneta de la Tercera Ronda... La última vez, la pasada noche en O Portiño, donde trotaban por el Paseo Marítimo, siempre en busca de los gusanos que constituyen su plato favorito, y van camino de convertirse en las mascotas de los coruñeses.

 

Los transeúntes contaron hasta siete animales en el Paseo Marítimo


Siendo bestias salvajes, y potencialmente peligrosas, su presencia debería infundir miedo, pero ya se han dejado ver en tantas ocasiones que los coruñeses han comenzado a considerarlos como una curiosidad y son muchos los que se acercan a ellos, dispuestos a grabar un video y sacarles una foto. Esto es lo ocurrió ayer a las ocho y media de la noche en el Paseo Marítimo, a la altura de La Ventana al Atlántico, de Francisco Pazos. Como es un lugar tranquilo, y con unas espectaculares vistas al mar, había gente que paseaba por la zona, a pesar del mal tiempo que reinó durante todo el día de ayer.


Un nuevo cupón


Eran seis animales jóvenes, es decir, jabatos, pero de buen tamaño, los que formaban la piara que seguían a una jabalina, la más grande de todos. Bajaron desde la carretera de O Portiño y se metieron entre las piedras, buscando la tierra convertida en barro por las intensas lluvias para buscar los gusanos. Ante esto, los testigos reaccionaron de formas distintas, porque hubo algunos, los más prudentes, que decidieron alejarse, como una pareja que se apartó inmediatamente.


Otros ni siquiera se dieron cuenta de que corrían peligro hasta que fue casi demasiado tarde. Es el caso de un corredor que pasó muy cerca de los animales. Tanto, que los espantó. Sin embargo, uno de ellos, probablemente la jabalina, regresó dispuesta a plantar cara a aquel extraño que amenazaba a su prole. Afortunadamente, el corredor ya se estaba alejando de allí y solo tuvo que acelerar el paso para ponerse fuera de peligro.


Pero sin duda, los más audaces fueron los ciclistas, que decidieron detenerse nada más ver  a los jabalíes. Como los animales no parecían reaccionar a su presencia, se acercaron más y uno de ellos le pidió a un amigo que le sacara una foto mientras posaba tan cerca que podía tocarles. Afortunadamente, se llevó un recuerdo y no una lección. 

 

El ayuntamiento  no ha anunciado medidas de momento

Aunque rara vez ataquen al ser humano, el peligro que suponen los jabalíes es real. por ejemplo, para el tráfico rodado. No hay que olvidar que el 15 de este mes, en Guisamo, seis vehículos resultaron dañados y dos personas heridas al chocar con un jabalí que había conseguido colarse en la AP-9, a pesar de que la autopista debe estar cerrada, en teoría. Hace un par de años, los jabalíes llegaron hasta el corazón de la ciudad, rondando por plazas y jardines, generando más expectación que alarma, pero también se colaron en dos centros de enseñanza, donde fueron acorralados, atrapados con redes y sacrificados. La alcaldesa, Inés Rey, señaló la última vez que fue cuestionada al respecto que los jabalíes son fauna salvaje y que, por tanto, son competencia de la Consellería de Medio Ambiente. Sin embargo, hay que recordar que es el Ayuntamiento quien tiene que pedir las trampas y decidir su ubicación.  

Las piaras de jabalíes se convierten en un espectáculo en O Portiño

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