Un hombre se enfrenta a 11 años y tres meses de cárcel por intentar matar la tía de su exnovia y a la pareja de ésta, a los que agredió en el cuello con un cuchillo tras entrar en su domicilio haciéndose pasar por un repartidor.
Los hechos, que serán enjuiciados el próximo martes en la Audiencia Provincial de A Coruña, ocurrieron en abril de 2021, cuando el acusado se disfrazó de repartidor para lograr que le abrieran la puerta del domicilio donde residían las víctimas.
Según el escrito de acusación de Fiscalía, el procesado atribuía a la mujer parte de la responsabilidad por la ruptura de la relación que había mantenido con su sobrina.
Por ello, entre las 09,30 y las 10,00 horas del 19 de abril se presentó en el portal del edificio donde residía con su pareja. Allí, disfrazado como un repartidor y ocultando gran parte de su rostro con una capucha, mascarilla y una braga de cuello; el supuesto agresor logró introducirse en el interior del piso ayudándose del paquete que portaba.
Una vez dentro, sacó un cuchillo y tapó la boca de la mujer cuando empezó a gritar. En ese momento se inició un forcejeo, al que se sumó la pareja de la agredida. Fiscalía sostiene que el asaltante alcanzó con el cuchillo el costado de la mujer, que cayó contra el cristal de la puerta de la cocina.
Su pareja también fue herido con el arma blanca, en su caso en un brazo, mientras forcejaba con el agresor para intentar quitarle el cuchilla. En esta lucha, el varón logró destapar la cara del acusado, que, en ese momento, lanzó una cuchillada al cuello de la víctima asegurando que su rostro había sido descubierto "y les tendría que matar".
Entre los dos agredidos conseguieron abrir la puerta de la vivienda, momento en el que se sumó al incidente un vecino que intercedió en la reyerta y recibió una cuchillada en una pierna. Los tres lograron sacar del piso al agresor, que continuó revolviéndose.
En ese momento, la primera víctima trató de huir, pero el agresor la interceptó y acorraló en el ascensor. Subió con ella al 5º piso, donde, mientras esgrimía el cuchillo, le dijo que todo aquello era por la ruptura de la relación con su sobrina y que "le habían arruinado la vida".
Una vecina de la quinta planta abrió la puerta, lo que provocó la huida del procesado, que salió del ascensor y comenzó a subir las escaleras hasta el octavo piso, donde fue interceptado y detenido por las fuerzas de seguridad.
Por todo ello, Fiscalía acusa al procesado de dos delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones con objeto peligroso. Además, pide que se aplique el agravante de disfraz.
De este modo, las penas solicitadas suman once años y tres meses de prisión (ocho por los homicidos y tres años y tres meses por el de lesiones), a lo que se suma la reclamación de indemnizaciones a las tres víctimas de casi 15.000 euros.