El Ayuntamiento limitará las viviendas de uso turístico a los bajos, primeras plantas y edificios enteros. Así lo confirmó este martes el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, que presidió la segunda de las mesas sectoriales organizadas con representantes de entidades vinculadas con el sector. En la reunión participaron portavoces vecinales, hoteleros y otras entidades, como el Colegio de Arquitectos. 

Díaz Gallego dio cuenta en el encuentro de la normativa ya existente en el Ayuntamiento para la regulación de estas viviendas, una normativa que no se estaba aplicando “por las limitaciones autonómicas en este ámbito, pero que es ahora de obligado cumplimiento por la existencia de diversas sentencias que avalan la capacidad reguladora de los ayuntamientos en este sector”, dijo. Las viviendas turísticas en edificios completos solo se podrán dar en el ámbito Pepri (Ciudad Vieja y Pescadería) y así se lo transmitirán a la Xunta.

El Gobierno autonómico incluía los pisos vacacionales como viviendas de uso residencial y no como uso terciario, según puntualizó el concejal de Urbanismo.  La normativa se aplicará sobre las nuevas viviendas que se registren, pero no se ha detallado cómo influirá en las que ya existen en la ciudad.

Incremento de registros

En A Coruña existen más de 1.000 viviendas de uso turístico. “La gran mayoría no está en uso pero se ha producido un incremento en el Registro de empresas y actividades turísticas (REAT) al enterarse de estas posibles regulaciones, como previsión de qué pueda pasar”, añadió. 

En todas las ciudades, explicó Díaz Gallego, “se ha visto que cuando han empezado las modificaciones para regular las viviendas, ha habido un incremento del registro en el REAT”. En la mesa, el concejal recogió las aportaciones que le hicieron llegar desde las diferentes entidades de cara a introducir la nueva regulación en el sector. Las partes quedaron emplazadas a un nuevo encuentro antes de que finalice el año, encuentro en el que cada una de las entidades hará concreciones que considere de cara a la nueva normativa. 

En el mes de febrero eran 713 los inmuebles de uso turístico, por lo que es notable su rápido crecimiento. “Es desorbitado”, señalaba por aquel entonces el presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Agustín Collazos. La oferta de alojamiento de tres o más estrellas en al ciudad ronda las 1.800 habitaciones. La asociación de hoteleros coruñesa considera que los pisos suponen una competencia desleal y que la ciudad está saturada. Por ello, dicen, es necesario reducir la cantidad a una tercera parte.