La agresión con arma blanca de un menor a un joven de 18 años en la plaza de San Pablo el día cuatro por una discusión sobre las canchas de baloncesto ha suscitado inquietud entre los coruñeses, dada la corta edad de los implicados en el apuñalamiento. El jefe de la unidad de Convivencia y Seguridad, el inspector principal Ángel Merelas, reconoce que llevan advirtiendo desde hace tiempo incidentes en puntos donde se reúnen los jóvenes, como la plaza de Maestre Mateo, y están reforzando al vigilancia. 

Por otro lado, Merelas advierte que cualquier incidente de este tipo se sobredimensiona: “No sucede solo el tema de menores pero es cierto que existe ahora cierta alarma”. Desde ese día, ya antes se había detectado problemas con menores, episodios de tensión, como discusiones entre grupos “algunos llegaban y amedrentaban a otros”. De hecho, se había establecido un dispositivo especial ideado por el propio Merelas y el oficial responsable del programa Agente Tutor, José María Lago para tratar de prevenir estos incidentes.
 

Peleas juveniles    

Nada grave, insiste Merelas: “trapicheos, en algún caso llegaban a pegarse, pero nada tan grave como lo que pasó el cuatro de febrero”. En ese momento, no había trascendido el problema, pero a la Policía Local ya le preocupaba. “Hemos estado un poco encima de este tema pero a veces puede suceder que algún caso concreto, como este, acabe mal”. 
 

“Normalmente estos incidentes se producen en canchas o plazas donde se reúnen los jóvenes. Ellos se encuentran a gusto y sienten cierta impunidad”, añade.  Lago añade que “en estos casos, siempre es más probable que se produzca algún conflicto, aunque solo sea por las canchas”.