Unos patrulleros de la Policía Nacional intervinieron a las once de la noche de ayer en Alfonso Molina, y evitaron que un hombre que pretendía arrojarse desde lo alto del viaducto, (unos 15 metros) frente a San Pedro de Mezonzo, cumpliera su amenaza. Cuando llegaron los agentes, en respuesta a las llamadas de varios testigos al 091, el hombre de 35 años, se encontraba en la parte exterior de la barandilla, listo para saltar y mirando hacia abajo. Rápidamente, y antes de que les descubriera, uno de los agentes, que salió del asiento del copiloto, le agarró e impidió que saltara. Con la ayuda del otro agente lo pusieron a salvo al otro lado de la barandilla.
Según parece, el sujeto de nacionalidad ucraniana, explicó que estaba esperando a que no pasara ningún coche por debajo para saltar porque no quería perjudicar a nadie. También explicó que tenía muchos problemas y que por eso quería acabar con su vida. Poco después apareció una ambulancia del 061 que lo trasladó al Chuac.
Desde el sindicato SUP ponen en valor "la rapidez y profesionalidad" de los patrulleros y añaden que "en los últimos meses venimos observando como un número importante de requerimientos están relacionados con conductas autolíticas. En lo que va de año, una media de 10 avisos al día, en nuestra comunidad, representan alertas en las que cada segundo es importante para poner a salvo la vida de la persona afectada. Poder ayudar a ciudadanos en situación crítica, a nivel psicológico, requiere un grado de preparación de los operadores de las Salas Operativas del 091 y de los patrulleros que acuden a la incidencia".
Es por eso que reivindican la especialidad para los radiopatrullas y para los operadores de Sala. así como que el tiempo invertido en uniformarse y equiparse sea considerado efectivo de servicio, reforzando con los medios personales y materiales necesarios su función al igual que la de los investigadores que tienen el cometido de realizar las primeras pesquisas ante cualquier suceso y quiénes se encuentran desbordados actualmente. "Urge actualizar el catálogo de puestos de trabajo, establecer un plan de formación continuada, en horas de servicio, para enfrentarse con más garantías a requerimientos de este tipo y fortalecer la vigilancia de la salud mental de los agentes que se encuentran a diario con intervenciones traumáticas como la de ayer en A Coruña", señalan en un comunicado.