Continúa la investigación sobre el homicidio de la mujer de 86 años ayer en su piso de la calle Parque, en Monte Alto. Por el momento, no se ha detenido a ningún sospechoso, aunque la Policía Nacional continúa investigando el entorno de la víctima, viuda y sin hijos, tratando de descubrir al culpable. El hecho de que el crimen se cometiera en el entorno doméstico invita a pensar a los investigadores que el hombre (se sabe que es un varón por los testigos que lo vieron huir) está relacionado con ella de algún modo.
La vida de la mujer era muy rutinaria como corresponde a una mujer de su edad y que, además, tenía problemas de movilidad. Gran parte de ella se centraba en la parroquia, donde la noticia de su muerte ha causado consternación. En una misa celebrada al mediodía se mencionó su nombre. El sacerdote señaló que era una persona muy querida y muy implicada en la parroquia, donde todos los conocían. "Siempre estaba sonriente, y siempre echaba una mano. Ahora menos, claro", señaló una de las feligresas. Los problemas de salud que había padecido hacía unos meses la mantenían siempre cabizbaja, y había tenido que contratar ayuda doméstica. "La vimos primero con una chica y luego con otra", señala otra mujer.
Esta ayuda doméstica, que se sepa, es la única visita que recibía la víctima con asiduidad. Tenía pensado solicitar, o había solicitado, el pulsador de alarma de Cruz Roja, que la organización humanitaria entrega a personas de la Tercera Edad para comunicarse inmediatamente con ellas en caso de emergencia. Sin embargo, no lo había hecho todavía. Tampoco está claro si la ayuda doméstica la recibía a través de un organismo, aunque sus conocidas señalan que era un acuerdo privado.
En todo caso, la investigación se dilata, sobre todo teniendo en cuenta los recientes casos de asesinato, donde la Policía Nacional fue capaz de tener un detenido incluso a las pocas horas (así ocurrió en el caso del toxicómano asesinado en noviembre en una pensión de Os Mallos). En otros casos, como el del crimen del barrio de Las Flores, donde mataron a un hombre en su casa, tardaron semanas en detener al sospechoso, que resultó ser otro toxicómano.
Afortunadamente, la víctima pudo pedir ayuda a gritos cuando tuvo lugar el crimen, a las seis y media de la tarde de ayer, y existen testigos que vieron al sospechoso huir a la carrera del piso. Esto proporciona a los investigadores valiosos datos, junto a las declaraciones presenciales.