La Concejalía de Urbanismo está evaluando el proyecto de As Percebeiras, como se conoce al plan especial de Labañou. Es un tema polémico, sobre todo porque a los vecinos de la avenida se les bloquee la vista del mar de la que disfrutan ahora, así que se ha rebajado la altura de manera que ninguno de los bloques tenga más que ocho pisos. Pero un aspecto más desconocido es que también se va a eliminar el tráfico rodado en superficie: un túnel de más de 180 metros servirá de acceso as los garajes, acogerá el aparcamiento público y unirá la avenida de Labañou con el Paseo Marítimo. Si el proyecto se aprueba, claro.
El proyecto de As Percebeiras lleva planteándose desde hace veinte años con formas muy distintas, como una gran torre con el remate en forma de percebe, que le ganó el nombre. Para desbloquear la oposición al proyecto, la promotora Metrovacesa ha apostado por desarrollar una construcción “blanda” que se aleje de las fachadas paralelas a la costa y que bloquean la visión, como ocurre en el litoral coruñés. Otro aspecto es la peatonalización.
En efecto: no se permitirá el paso de otros vehículos que no sean los de emergencia entre los edificios. El acceso a los garajes se realizará por esa vía subterránea, donde también se crearán 350 plazas de aparcamiento público (azules o no, eso lo decidirá el Ayuntamiento). El tráfico permanente será el de los nuevos residentes de As Percebeiras, pero cualquiera podrá tomarlo y salir a la rotonda del Paseo Marítimo.
De esta manera, se ganan 15.000 metros cuadrados de espacios peatonales y zonas verdes. Y arriba, de las 400 viviendas que se plantan construir, nada menos que un 40% será de protección oficial.