Este mes se aprobarán definitivamente los presupuestos para 2025, que el Ayuntamiento ha sacado adelante porque planteó una cuestión de confianza. Pero también se conocerán los datos de la liquidación del presupuesto del año anterior, que es un barómetro de la salud económica del Ayuntamiento. El PP ha adelantado que las cifras son malas porque uno de cada cuatro euros previstos en 2024 no llegó a recaudarse. Un 27% menos del total estimado.
Los populares ya han anunciado que pedirán explicaciones sobre esos 118 millones de euros. La previsión de ingresos definitiva en 2024 era de 436,37 millones de euros, así que solo se han recaudado 318,28. Para la oposición, esto demuestra que el presupuesto estaba inflado: es decir, que se habrían sobrevalorado los ingresos para poder elevar también el techo de gasto.
Conviene no olvidar que, al presentar los presupuestos del año pasado, Inés Rey señaló que eran los más expansivos de la historia de la ciudad. Fueron 375 millones, lo que supuso un aumento del 18% con respecto a las anteriores cuentas.
El portavoz popular, Miguel Lorenzo, recuerda que ya había advertido de que los presupuestos del año pasado eran “un engaño”. Se refería al informe del interventor municipal, que señalaba que la recaudación de varios impuestos no estaba acompañada de cálculos que justifiquen el incremento.
Lorenzo recuerda que el año pasado se subieron los impuestos, sin excepción: “Una subida que se demuestra era innecesaria y estaba injustificada porque lo que tenía que haberse hecho era mejorar la recaudación para lograr más ingresos y no subir los impuestos”.
Como señala el PP en un comunicado, en el capitulo uno, que es el que engloba los impuestos directos, el Gobierno municipal dejó de ingresar 11,54 millones de euros, el 10% de lo que había presupuestado. Aquí es donde se encuentran algunas de las cargas más importantes, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o sobre Vehículos de Tracción Mecánica, por ejemplo.
Pero el desfase fue aún peor en el capítulo tres, que reúne las tasas municipales como la de recogida de basura, o la del agua, así como el servicio de ayuda a domicilio, o las licencias urbanísticas. La Concejalía de Hacienda (de la que es responsable José Manuel Lage) sobreestimó en 26,3 millones la recaudación.
Pero no solo se trata de las tasas e impuestos. Los presupuestos de 2024 presentan un desequilibrio evidente en todos los capítulos de ingresos. Esto resulta especialmente claro en los fondos europeos como los Feder, de los que el Ayuntamiento depende para llevar a cabo su ambicioso programa de obras públicas (humanizaciones y peatonalizaciones). Se incluye en el capítulo cuatro, y es aquí donde la variación en los ingresos previstos es más grande sobre lo finalmente percibido.
Parte de la explicación podrían ser los retrasos en las obras que provoca que se retiren los fondos europeos. Ya hace un año, el PP alertaba de que el Gobierno municipal había perdido otros 200.000 euros de fondos europeos, en este caso por retrasos en las obras del centro de baja exigencia y que se suman a los 480.000 euros también perdidos en la reforma del Centro Cívico de O Birloque.