Que ni la zona 30 sea un garante de seguridad ha llevado a los vecinos de Los Rosales a mostrar al Ayuntamiento, de manera oficial y vía registro, su preocupación. Y es que los recientes atropellos en pleno paso de peatones, y el desprecio de los conductores más incívicos, dejan sin efecto las llamadas a la coherencia por parte de los residentes, que ahora piden colaboración institucional al respecto.
Especialmente preocupante es, según afirman, la existencia de tres colegios en el entorno, con el consiguiente tránsito de niños en zonas cebreadas. Proponen, por lo tanto, “borrar el actual y llevar diez metros más arriba” el paso de peatones de Manuel Azaña en la salida de la travesía de Los Rosales, en las inmediaciones del CEIP Emilia Pardo Bazán. Además, también solicitan los residentes la colocación de semáforos con botones de sensor. “Farolas gatas, ojos de gato o luminosos en la calzada en cada paso de cebra también lo solicitamos, pues en muchos casos los árboles hacen sombra y dificultan su visibilidad”, explican.
Además, durante el horario de entrada y salida de los centros educativos, los vecinos de Los Rosales piden que pueda haber una mayor presencia policial para controlar el tráfico.