“Estamos mejorando nuestras instalaciones. Disculpen las molestias”. Con este mensaje Primor anuncia el inicio de las obras para adaptar su fachada a la normativa Pepri (Plan Especial de Pescadería y Ciudad Vieja), después de recibir la licencia para ejecutar la reforma el pasado 12 de junio en Junta de Gobierno local. El establecimiento, situado en el Cantón pequeño, podrá permanecer abierto mientras duren las obras, pero la empresa está obligada a garantizar las accesibilidad y contar con medidas de protección contra incendios. 
 

El 27 de marzo, tras quince días de actividad, la tienda fue cerrada por orden municipal al no tener licencia. Casi un mes después pudo reabrir sus puertas al recibir el informe técnico y jurídico favorable, pero todavía tenían que adecuar su fachada a la regla. Este viernes el local amaneció con un vallado anunciando la reforma que se va a acometer. Fuentes municipales aseguran que los trabajos no se extenderán demasiado en el tiempo.

El edificio de Primor cuenta con protección de nivel integral, por lo que la compañía tiene que recuperar la fachada de la planta baja, que debe ser de madera. Hay que remontarse a 2013, cuando se aprobó el Pepri. Desde entonces, los edificios históricos que vieron modificadas sus fachadas o volumetrías deben recuperar su disposición original si se someten a una reforma en la actualidad. 

La licencia del edificio de Primor data de 1925. Dos años después abrió en él una sucursal de The Anglo-South American Bank, que se había instalado provisionalmente en Payo Gómez y en el verano de 1927 estrenó edificio en el Cantón.

Evolución

La fachada se modificó por los negocios anteriores a Primor, como Banesto, pero estas reformas fueron previas al Pepri, que en su artículo 61 establece que cuando se realicen obras de adecuación arquitectónica en las fachadas y elementos exteriores de los edificios será obligatoria la recuperación de las características arquitectónicas y formales originarias del conjunto. El artículo 62, además, indica que las plantas bajas deben tener coherencia con las características arquitectónicas del edificio y del contorno urbano histórico. 
 

Desde su apertura en el mes de marzo Primor despertó una gran expectación no solo entre los coruñeses, sino también a nivel autonómico. Hasta ahora es la única tienda de la firma en Galicia, a la espera de que abra en Vigo en los próximos meses. Por ello, su cierre temporal frustró los planes de muchas personas que aprovecharon la Semana Santa para visitar el local y que, a su llegada, se lo encontraron cerrado.