La Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) ha convocado una nueva reunión informativa con los propietarios de la ciudad para el próximo 18 de enero en el Círculo de Artesanos. Lo ha hecho a través de cartas que fueron enviadas este martes, con el objetivo de reunir a todas las personas afectadas por “la ilegalización anunciada por el Ayuntamiento”. 

En total son 863 las personas que recibirán en las próximas horas las cartas en sus domicilios, con las que se informa de los pasos dados hasta el momento por el Gobierno local y cómo afectan al derecho de los propietarios a alquilar sus viviendas por periodos cortos. 

Aviturga, además, hace un llamamiento a participar en una serie de acciones que “buscan dejar claro al Ayuntamiento que se encontrarán con la oposición del colectivo afectado”. En la carta, la asociación relata que, en las últimas reuniones, los representantes municipales, “sin adjuntar informe alguno del número, densidad o ubicación de viviendas turísticas ni, menos aún, del impacto económico que supone alojar al 45% de los turistas que visitan la ciudad, comunicaron su intención de reducir drásticamente estas viviendas, presentando cuatro sentencias que, ni sientan jurisprudencia u obligación de actuar, ni se adaptan a la realidad de A Coruña”.

A finales de octubre, el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, anunció que el Ayuntamiento limitará las viviendas de uso turístico a los bajos, primeras plantas y edificios enteros. Las viviendas en edificios completos solo se podrán dar en el ámbito Pepri (Ciudad Vieja y Pescadería) y así se lo transmitirán a la Xunta. Aviturga informa en la carta enviada ayer que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOM) se aprobó en 2013 y el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la ciudad Vieja y Pescadería (Pepri) es de 2015, “por lo que no pueden incluir a las viviendas de uso turístico, creadas por un Decreto autonómico en 2017. Es decir, la regulación exigirá modificar la normativa actual”, añaden. 

Rafael Serrano, vicepresidente de Aviturga, explica que desde la entidad ya se han creado grupos de trabajo para diseñar estrategias de cara a cambiar la percepción de las viviendas de uso turístico en la ciudad, “mostrando el impacto económico positivo, que se conozca el perfil del huésped que alojamos y también del propietario que suele destinar los ingresos a completar su economía familiar”. Por otra parte, indica que en A Coruña no existen grandes fondos de inversión comercializando con este tipo de inmuebles, ya que “más del 80% de propietarios solo tienen una”. 

El próximo paso será iniciar una ronda de contactos con entidades y asociaciones que resultarán afectadas por la reducción de la capacidad turística y se hará una recogida de firmas de apoyo entre negocios y vecinos. Por último, se coordinará la defensa jurídica si se confirma la decisión municipal con carácter retroactivo.